La ‘media horita’ que encandiló al míster…

El resultado acabó siendo de empate a dos en una segunda parte que bien pudo ganar cualquiera. El Valladolid pudo remontar, pero Dani Martín echó el cerrojo. También lo pudo hacer el Málaga CF, pero la mala puntería de Adrián frenó el ataque blanquiazul. Tiene todavía trabajo el asturiano. Sin embargo, hubo un revulsivo que encandiló a Guede. El argentino no habló de individualidades ante los medios, pero acabó muy satisfecho. Se trata de Ramón. El canterano, borrado del mapa por el fútbol arcaico y rácano de Natxo González, volvió a tener minutos contra el Pucela. Una media horita que encandiló al míster por parte de un Ramón muy motivado.

Ramón entró al césped en minuto 69 por Febas. El fichaje invernal ilerdense fue durante la primera mitad, la bandera del ataque malaguista una vez más. La misión del canterano no era fácil pues. Ramón ya no jugaba con la red de una defensa de cinco y sí con tres puntas (Paulino, Adrián López y Antoñín). Ramón hizo de stopper recuperando balones y de enlace, facilitando algunas contras que bien pudieron acabar en gol. Con un 93% de acierto en el pase en un momento en el que el Valladolid mordía al Málaga en su campo.

Varias veces encontró a los delanteros en un recital de lectura de juego que fue la clave para que el Málaga tuviese opciones de ganar. Si Pacheta cambió el partido con la entrada de Plata, Guede le dio la vuelta de nuevo con el movimiento de Ramón. Si algo añade valor al partido del de Órgiva, fue que venía de jugar 28 minutos en casi dos meses. Ramón entró a un partido con mucho ritmo y no se notó. No pueden decir lo mismo otros cambios de los que hizo Guede. Vio una amarilla en una falta táctica que también fue aplaudida por el técnico desde la banda. Ramón completó una media horita que encandiló a Guede y su cuerpo técnico. 

Ramón en una acción en La Rosaleda ante el Valladolid | Marilú Báez