
«Sin fichajes, el Málaga de Loren Juarros fracasará»
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En un lugar de la Costa del Sol, de cuyo nombre no quiero ni acordarme, vivía el Caballero burgalés de la triste figura, Loren Juarros, cuyas hazañas y despropósitos como director deportivo del Málaga CF, quedaron sellados tras una primera vuelta donde los de su “escudero” Sergio Pellicer, quedaron a diez puntos del líder de su grupo en la Primera RFEF.
En aquellos campos, campaba a su libre albedrío como director general del club malacitano un vitoriano llamado Kike Pérez, que por alguna razón que no me explico pensaba que la idiosincrasia vasca podía aplicarse casi en su totalidad a la malagueña. ¡Craso error!, porque los tiempos y las costumbres son más que diferentes y porque no se debe ser conde del lugar sin un buen señor al que servir.
Y en verdad os digo, el Virrey de La Rosaleda, José María Muñoz, administrador judicial de la entidad boquerona, al contrario de lo que dijo en la rueda de prensa después del desastre, dígase la confirmación del descenso del club a los infiernos, no solo permanece en la primera línea de las decisiones sino que no delega lo necesario para que el primer equipo se refuerce de forma adecuada.
AHORA EN SERIO Y SIN LITERATURA, no es mi intención ni sería posible escribir como el insigne y universal D. Miguel de Cervantes Saavedra. Si el conjunto costasoleño no se refuerza de forma adecuada, quiere esto decir, un delantero centro con gol, un centrocampista de contención y otro de creación en la zona ancha del terreno de juego, no habrá mucho futuro. Lo triste de todo esto es que queda un mundo y en los despachos, zona noble del club malaguista, no parece que nadie sea capaz de reaccionar.
Abajo en la sala de máquinas, Sergio Pellicer, no da con la tecla y a fuerza de regalar las primeras partes a los rivales, termina empatando o perdiendo los envites más inverosímiles. Lo del Alfonso Murube es un cúmulo de despropósitos y desaciertos impropios de un club que aspire al ascenso de categoría. El “mister” no tiene la plantilla que solicitó a Loren Juarros todo el verano, debería haberse ido entonces, y tampoco es capaz de obtener resultados positivos con el plantel que un iluso de la cantera creyéndose que está en Anoeta, ha puesto en sus manos.
José María Muñoz, si la Justicia y la magistrada María Ángeles Ruíz se atiene a razones tras el último y definitivo dictamen del Tribunal Supremo en favor de Jamal Satli Iglesias, uno de los propietarios de la sociedad dueña del MÁLAGA CF, no debería dudar ahora en precisar cuál va a ser la apuesta inversora del hispano libanés.
Más allá de que su tiempo como máximo responsable del club blanquiazul ya no es necesaria si es lógico que tutele la transición que pueda producirse por el bien de la entidad malacitana que tanto afirma querer. En definitiva, a pesar de las sensaciones y la mala primera vuelta de los de la capital de la Costa del Sol, hay tiempo para reaccionar y cumplir el objetivo del ascenso. No tengo tan claro si con este director deportivo o con el actual entrenador, pero lo que sería imperdonable es que José María Muñoz no tomase cartas en el asunto.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último amigos Arrabal y Fernández Mochón.
