Natxo González trabaja a destajo para levantar un nuevo, pero viejo Málaga CF. Lo hace a contrarreloj y, de momento, sin resultados aparentes. Solo suma uno de nueve puntos. Es cierto que puso sobre la mesa resolver el problema defensivo como principal motor del cambio. La idea era evitar la sangría más reciente y ganar mayor solidez en la zaga. Con los números en la mano, sin contar el encuentro en Anduva, en las dos últimas jornadas el equipo blanquiazul encajó gol. Más allá de ese objetivo, el entrenador planifica y esboza nuevos roles en la plantilla. Un bloque por edificar.
Y es que el Málaga se acerca peligrosamente al abismo. Los resultados no acompañan y el entrenador no para de tocar teclas en busca de respuestas. A estas alturas de competición, tres jornadas para el míster, ya ha usado 20 efectivos.
La portería: Dani Barrio
Dani Barrio es el elegido. La llegada de Natxo coincide con la gonalgia de Dani Martín y también con las horas más bajas de éste. Casualidades o no, la primera jornada y hasta la fecha, hay cambio en la meta del Málaga CF.
La zaga espera a Juande
En la retaguardia, los focos recaen en Juande. Su retorno se espera como agua de mayo. Sus problemas físicos suponen un claro problema en la zona. Peybernes y Lombán no han brillado. El francés ha ido de más a menos pese a ser el futbolista de campo con más minutos en el verde. Lombán, de capitán a apagafuegos. Termina contrato y su rol en este curso es muy secundario. Le toca ahora una nueva oportunidad ante la lesión del cordobés y la baja de Pey por sanción. Natxo afina el lápiz por lo que pueda pasar. Mientras, canteranos como Andrés Caro o Moussa Diarra esperan su turno. Ismael Casas pese al cambio de técnico también sigue en el ostracismo
Javi Jiménez y Víctor Gómez
En los laterales la titularidad ha tenido y sigue teniendo nombres y apellidos. Pese al ‘experimento’ con Cufré en Zaragoza, la titularidad en el izquierdo es Javi Jiménez. Líder en el vestuario y jugador que salvo algún contratiempo, puede ser fijo hasta la 42 ante el bajo nivel del argentino. La duda reciente recae en un Víctor Gómez que ha visto decrecer su aportación en el césped. Su bajo nivel preocupa. Tocará esperar si Natxo opta por darle minutos a Ismael Casas o ‘debuta’ un Ale Benítez que se asoma con asiduidad al primer equipo.
Escassi y Ramón, faros en el centro
Escassi y Ramón parecen inamovibles. Vitales en el equilibrio y control. Los faros. Natxo González puso énfasis en tratar de cortar la sangría de goles encajados y con estos dos jugadores, buscar dotar de una mayor solidez. Es cierto que no dispone de muchas más variantes en la zona ante las lesiones de Genaro o Luis Muñoz. El poco protagonismo recae ahora en jugadores aparentemente creativos como Jozabed o Febas. Deben dar un paso adelante y ganarse un nuevo rol a base de mejor rendimiento. Otra alternativa es volver a poner en el mapa a Dani Lorenzo, inédito con Natxo y que no juega en el primer equipo desde diciembre.
Varias alas para dos extremos
El baile de las bandas se inició también con la llegada del técnico vasco. Natxo González próbo las seis alternativas extremas en dos partidos. Solo queda Hicham en esa zona, pero el marroquí sigue con su eterno expediente X de lesiones. El que más ha desaparecido del mapa es Brandon Thomas. Con los números en la mano es el pichichi del equipo, pero su nuevo rol con Natxo González es el de ser un jugador revulsivo. Su rendimiento en el verde no engaña y tampoco asombra su desaparición.
En las dos últimas citas fue suplente. Algo que no sucedía desde la duodécima y décimo tercera jornada del campeonato. Todo lo contrario con Antoñín.
Su amago de salida pasó a mejor vida. Sobre todo con la destitución de José Alberto López. El de la Palmilla anotó un tanto en el empate en Zaragoza. Allí volvió a la titularidad. Este mismo fin de semana en La Rosaleda, más de lo mismo. El más incisivo pese al poco potencial ofensivo mostrado. Es el nuevo líder natural. Un nuevo rol para el atacante.
Kevin vuelve a aparecer en el escenario. Pese al pequeño aviso del preparador malaguista, el canterano le gana la partida a un Vadillo totalmente desaparecido. Solo media hora en Zaragoza. Jairo Samperio también gana protagonismo. Dos titularidades en los últimos tres partidos con más de 60 minutos de media.
Sin noticias del ‘9’
Sekou no está y se le espera. Al menos es lo que confesaba Natxo sobre el atacante de Granollers. Físicamente a años luz del nivel exigido, pero es una apuesta cara y costosa del club. Su rendimiento es muy pobre. Dos goles y menos minutos que un Orlando Sa que acabó retirándose del fútbol justo tras su estadía en Málaga. La incógnita tampoco la resuelve Pablo Chavarría. El argentino sigue ausente y hace falta gol. Los números ofensivos del equipo malaguista también preocupan. Por su poca capacidad anotadora y ya recientemente generadora.
Roberto es el único soldado disponible. Sano, con ganas, hambre y que tiene el rol de titular labrado por la capacidad de sacrificio mostrado en cada encuentro. Es el turno de Natxo González seguir ajustando a este Málaga descosido y que necesita encontrar un orden. Un bloque por edificar y sin apenas tiempo de maniobra. En cuestión de días, el tren de LaLiga.
La defensa preocupa mucho. Habrá que utilizar a Ismael Casas. Si faltan centímetros no queda otra que utilizar a Moussa o Andrés Caro. Es lo que hay.