Compartir esta publicación
La de la mala suerte. ‘Un rayo de realidad’. Derrota contundente del Málaga en el choque de la cuarta jornada en Segunda ante el Rayo Vallecano (4-0). Una mano desafortunada, el gol en propia puerta de Juande y el baño futbolístico del cuadro de Andoni Iraola en la segunda mitad fueron los alicientes. El colegiado anuló hasta dos goles a los locales en menos de un minuto. Se corta el grifo malaguista en un contexto en el que debutaron Chavarría o Jairo y regresó a la sala de máquinas Luis Muñoz.
El día en el que Larrubia dio un golpe en la mesa y fue la única novedad en el once de Sergio Pellicer. Por su parte, en el banquillo del cuadro local esperó su oportunidad un viejo conocido. El que salvó el devenir del Málaga el curso pasado: Antoñín. Los primeros compases fueron franjirrojos, pero con los verdimorados bien plantados. Muchos centros laterales de Advíncula por el sector diestro y muy activo Isi. Cristian probó desde la larga distancia, aunque Dimitrievski atrapó el cuero con seguridad.
Síntomas del fútbol moderno. Una mano de Ramón en su área sirvió la polémica durante unos instantes y, finalmente, Dámaso Arcediano decretó la pena máxima para el Rayo Vallecano. Isi engañó a Dani Barrio desde los once metros y puso el 1-0 en el marcador. Jarro de agua fría para los malaguistas. Y del drama a la mala suerte. Centro con veneno de Álvaro García que Juande quiso despejar, pero lo metió en su propia portería. 2-0. La fortuna no desequilibró la balanza precisamente para los intereses malaguistas.
En la vida hay que saber reponerse. Y el Málaga lo intentó. Rahmani estuvo cerca de recortar distancias en el electrónico. Su testarazo tras el centro de Iván Calero se marchó por poco. Una primera mitad en la que la imprecisión en los pases fue protagonista en ambos conjuntos. Iván Calero tuvo la suya. Buen recorte a Álvaro García al contragolpe y su latigazo con la zurda se fue lejos. Querer y no poder verdimorado con 2-0 al descanso. Se avecinaban cambios en el segundo acto.
Luis Muñoz y Chavarría ingresaron en el verde antes de la reanudación en lugar de Benkhemassa y David Larrubia. Magnífica noticia en clave malaguista el regreso del ‘8’. El ‘fichaje’. Isi rompió a Matos con una tremenda calidad y puso a prueba a Dani Barrio que repelió el remate del ‘7’ local. El Rayo arrancó mejor la contienda. Pase filtrado al segundo palo de Álvaro García al que no llegó Isi de milagro. Los de Pellicer no terminaban de cuajar en el trabajo ofensivo.
Y el drama pudo ser peor. Surrealista. En menos de un minuto, el Rayo metió dos goles los cuales fueron anulados por posición antirreglamentaria. Qasmi fusiló las mallas y Pozo remató un pase de la muerte. Los visitantes no conseguían levantar cabeza. Pero, como se suele decir, a la tercera va la vencida. Pozo anotó a placer el 3-0 tras un pase de fantasía de Isi desde la derecha. En este caso, el mediapunta sí estaba en situación legal. Jairo Samperio debutó con el Málaga entrando por Ramón Enríquez. No fue el mejor partido para el ’30’ boquerón.
Orlando Sá entró por Caye Quintana cuando Iraola metió a Óscar Trejo y Antoñín. Cambios ofensivos en el 70′ con un 3-0 a favor. Reflejo de querer más y más por parte del Rayo, quien fue amo, dueño y señor futbolístico en el segundo tramo de partido. Los franjirrojos incluso pudieron maquillar más todavía el resultado. Óscar Trejo buscó portería dentro del área, pero estaba en fuera de juego.
Jozabed fue otra de las modificaciones de Sergio Pellicer. El futbolista andaluz tuvo minutos de rodaje ante la marcha de Rahmani. Y en cuestión de segundos, tuvo la mejor del partido para el Málaga. Una jugada firmada por los nuevos. Pase entre líneas de Jairo Samperio, toque de Chavarría que dejó solo al ’19’ que superó a Dimitrievski, pero se largó muy cerca del palo derecho. Y la guinda al pastel la puso Antoñín Cortés con un remate desde el segundo palo. 4-0. La ilusión bañaba al malaguismo en la previa y esta derrota es todo ‘un rayo de realidad’.