Un rival tocado y herido

El Real Murcia llega al encuentro contra el Málaga CF con varias bajas sensibles que no invitan al optimismo. Un rival tocado y herido.

Dicen que cuando pienses que estás mal, siempre habrá uno peor que tú. A este pensamiento se puede agarrar el conjunto de Pellicer antes de afrontar una jornada de las que se señalaban en rojo en verano, la visita a la Nueva Condomina. El Málaga está atravesando una crisis de resultados que viene influenciada por la carga de lesiones que está padeciendo. Doce lesionados en las últimas semanas han lastrado el vuelo de los de Martiricos en Primera RFEF. Ahora, pese al mazazo de la lesión de Haitam, la situación empieza a mejorar. La enfermería está ocupada por Juande, Juanpe, Sangalli, Ramón y el extremo marroquí, por lo que se van recuperando efectivos. Víctor García y Manu Molina reaparecieron ante el Alcoyano mostrando un buen nivel.

Pero la situación del Real Murcia es algo más preocupante. Décimos en la tabla con 19 puntos, los murcianos han visto como el proyecto de Munúa fracasó y es Pablo Alfaro el encargado de sacar a flote un equipo que en verano se colgaba el cartel de favorito. Cuatro partidos sin ganar y sin anotar ni un gol es el balance de sus últimos encuentros, a 3 de los play-offs, a 15 del líder y 7 por encima del descenso.

Para enfrentarse al Málaga, los de Alfaro aterrizan con bajas muy significativas. La zona que más se ve afectada es la defensa, en la que cuentan con cuatro bajas sensibles. Rofino, que acusa molestias musculares; José Ruiz, con una contractura en el aductor; Zalaya, con una contractura en el cuádriceps y Baró, sancionado. De esta manera, Alfaro solo cuenta con cuatro defensas y ninguno con experiencia como lateral izquierdo. Además, Tomás Pina se reincorpora tras pasar un proceso gripal la semana pasada y Pedro León se encuentra en la fase final de su proceso de recuperación. Ayer descansó el equipo, por lo que durante el entrenamiento de esta tarde se podrá actualizar la lista de lesionados.

Foto: Real Murcia