La Rosaleda ya ha vivido el inicio de lo que será un fin de semana de «horas extras» en el templo blanquiazul. Este viernes, la casa del Málaga CF ha cambiado el blanquiazul por el rojo de la Selección Española Femenina para recibir unas semifinales de la Nations League con el debut de Sonia Bermúdez al frente del banquillo español. Al frente, ni mas ni menos que la tercera mejor selección femenina del mundo según el ranking FIFA, Suecia. España encarriló la ida de las semifinales con un contundente 0-4 y La Rosaleda fue una auténtica fiesta con más de 20.000 personas. Una fiesta, el reencuentro más esperado y un debut soñado.


La previa del partido ya daba indicios de el ambiente que se iba a vivir en el partido. Hasta un DJ calentó motores a los primeros aficionados que llegaban al estadio. Minutos antes del choque, el verde de Martiricos presentó un escenario digno de una noche grande. El tifo de la Nations League ocupaba el círculo central y las jugadoras empezaban a salir al terreno de juego. Antes del pitido inicial, suena el himno de España cantada a todo pulmón por La Rosaleda.
La afición española se divertía al ritmo de olas y linternas al vuelo con cada uno de los goles de las chicas de Bermúdez. Pero sería en el minuto 90 cuando llegaría el momento cumbre. Jenni Hermoso volvía a vestirse de corto con La Roja un año después con el ‘Caso Rubiales’ de por medio. La Rosaleda, que llevaba un rato alentando la entrada de la delantera, se puso de pie y le brindó una ovación multitudinaria.
Tras firmar la goleada, las jugadoras de la Selección se dieron un paseo por el césped para devolver todo el apoyo recibido. La Rosaleda bailó, cantó y se lo paso en grande en la antesala al partido del Málaga CF de este domingo. Y es el único estadio que a día de hoy puede presumir de haber sido el escenario de debut para los dos actuales seleccionadores españoles, en categoría masculina y femenina.









