Una fiesta sin celebrar (1-0)

Ni champán ni confeti. El golazo para enmarcar de Lucas Ahijado decantó el resultado final (1-0) de una fiesta -la de la permanencia matemática- que el Málaga se quedó sin celebrar. El encuentro apenas tuvo trascendencia en lo futbolístico y significa mucho en la clasificación: hasta cinco equipos se quedan con 50 puntos y los costasoleños se quedan últimos en este pentágono particular por el diferencial de dianas.

El partido no invitó al espectáculo y más en la primera mitad, donde el respeto entre ambos conjuntos se hizo notar. Apenas se vieron acercamientos al marco rival, sino todo lo contrario: imprecisiones a cal y canto, juego parado y toda una partida de ajedrez Ziganda vs. Pellicer en lo táctico. El Málaga tardó 24 minutos de reloj en probar desde lejos en las botas de Cristian, aunque su golpeo no pilló la rosca deseada ante la estirada de Joan Femenías.

Un partido para el olvido

Jairo firmó el segundo y último acercamiento boquerón en el primer acto sin premio tras rematar la falta lateral en jugada ensayada. Por su parte, Rodri protagonizó en clave carbayona las situaciones de gol con un zurdazo al que respondió bien Dani Barrio y un centro lateral en el que Cristo perdió la marca. El experimento de Pellicer jugando con Rahmani como falso nueve no dio frutos, pero quien sí mostró buenas maneras fue Mini en su primera titularidad con el primer equipo blanquiazul.

El encuentro debía dar un giro de tuercas para no defraudar y el paso por los vestuarios podía ser la clave diferenciadora sobre la balanza. No hubo cambios en el intermedio, pero a Juanjo Nieto le sentó bien el descanso, puesto que se animó con un latigazo desde lejos y que hubiese complicado la vida al ’13’ de gris si hubiese ido entre los tres palos. Gris, por no decir negro, fue también el color de la actuación de De la Fuente Ramos, quien le perdonó una posible expulsión al capitán local, Sergio Tejera.

¿El golazo de la jornada?

De aspectos cromáticos fue la cosa y con Lucas Ahijado llegó el arcoiris. Tremendo golazo del ’24’ azulón, quien mandó el esférico a limpiar el polvo de la mismísima escuadra haciendo inútil la estirada de Dani Barrio. 1-0 y Pellicer decidió, al instante, hacer un doble cambio: Jozabed y Caye Quintana por Mini y Rahmani. De hecho, dio algo de luz a la propuesta ofensiva del Málaga, ya que el ’19’ habilitó a Cristian Rodríguez para buscar portería, pero Femenías atrapó el cuero y resoplando del peligro que conllevó ese misil terrestre.

El susto se lo llevó Caye Quintana tras ingresar en el terreno de juego. Cayó al suelo de forma ortodoxa después del agarre de Juanjo Nieto, pero pudo continuar y Pellicer respiró del alivio. Quien ya tiene los pulmones bien llenos de aire es el Oviedo, quien confirma su permanencia una temporada más en el fútbol profesional y deja al Málaga con los mismos puntos, pero cuatro posiciones atrás. En Segunda no te dejan margen de error.

FICHA TÉCNICA:

REAL OVIEDO (Cuco Ziganda): Joan Femenías; Juanjo Nieto, Grippo (Bolaño, 58′), Arribas, Lucas Ahijado; Marco Sangalli, Jimmy, Tejera (C), Borja Sánchez; Rodri (Obeng, 76′), Nahuel Leiva (Borja Valle, 76′)

MÁLAGA CF (Sergio Pellicer): Dani Barrio; Ismael Casas (Alexander González, 79′), Juande, Lombán (C), Cristo; Escassi, Mini (Jozabed, 64′), Cristian Rodríguez (David Larrubia, 79′); Jairo (Scepovic, 71′), Joaquín Muñoz, Yanis Rahmani (Caye Quintana, 64′)

GOLES: 1-0 (Lucas Ahijado, 61′)

ÁRBITRO: Óliver de la Fuente Ramos, del comité manchego

Lucas Ahijado presenta su candidatura al gol de la temporada | LaLiga