Compartir esta publicación
@Pedromartinper | No es casualidad que Antoñín se lleve elogios cada vez que tiene la oportunidad de vestir la blanquiazul. Ayer, pese a la derrota del equipo, lo cual mancha la actuación de los malacitanos, fue de los más destacados de los suyos, algo que empieza a ser habitual desde que Víctor lo introdujese por vez primera ante el Sporting en La Rosaleda.
Ante el Cádiz, el de la Palmilla saltó al verde en el minuto 60, con media hora por delante para revolucionar el encuentro y soñar con la remontada –el partido aún iba 0-1 a favor de los rivales-. Partió desde el centro de la punta de lanza junto a Sadiku, aunque por su juego natural caía en banda izquierda para encarar e intentar poner en aprietos a Cifuentes. Y vaya que si lo hizo. Con un Málaga desquiciado por no poder superar las líneas de los de Cervera, el ímpetu, coraje y corazón de Antoñín contagió a sus compañeros, los cuales creyeron en el empate después de un par de ocasiones de peligro.
Una de las más claras, como no podía ser de otra manera, llegó en una internada del canterano, que tuvo en sus botas el 1-1. El malagueño, con poco ángulo para el disparo y achicado por el guardameta, consiguió sacarse un disparo con el exterior de su pierna derecha, pero el balón pasó rozando el póster. No sonreía la fortuna. Cuando sí lo hizo aunque ya tarde para las aspiraciones de rascar un punto, fue en el minuto 84. Con los blanquiazules volcados en campo rival, Keko puso un gran centro al corazón del área. Allí, oportuno como siempre, el joven delantero cabeceó a la perfección para meter el miedo a los gaditanos, anotando su primer gol como jugador blanquiazul, aunque la heroica no llegó. Aun así, Antoñín hizo más que Sadiku en el rato que estuvo en el campo.
Luego, en zona mixta, habló sobre el partido y su gol, deseado por él, aunque no sirvió para empatar: “Llevo mucho tiempo deseando esta oportunidad y más metiendo gol en mi casa, con mi familia, mi gente y con la afición malaguista. Es una pena por no conseguir los tres puntos que es lo que de verdad queríamos”.