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Lejos de la relajación en Navidad el Unicaja debe seguir enfocado en garantizar su presencia en la Copa del Rey de febrero del año que viene. Tras la dura derrota ante el Baskonia, que pesó en la clasificación y en lo moral, hay que recomponerse rápido para encarar el último partido a domicilio del 2025. El espejismo del balance del 8-3 se ha truncado en un 7-4 que, ante el calendario que se avecina, avisa a los cajistas de que todavía queda mucho trabajo por concluir. El siguiente reto se ubicará en la capital este domingo, ante el actual líder de la Liga Endesa. Ya sin Xavier Castañeda en el roster, con una plantilla final de 13 fichas.
Una vez se certificó la presencia en el Round of 16 de la BCL y se finiquitó el trámite ante el Karditsa Iaponiki, el nivel del equipo se ha podido calibrar en ACB. El choque ante los baskonistas, en el que los cajistas llegaron a contar con hasta 17 puntos de ventaja, ofreció un análisis real. Hay bastante bueno a destacar en este Unicaja, a pesar de los diversos baches que se están encarando este curso. Pero, también, queda camino para reencontrarse con la esencia que lleva años liderando a este histórico grupo.
Navidad de reto para el Unicaja
Ni mañana ni pasado se encontrará la continuidad que necesita el equipo, sin embargo, la ambición por seguir dando pasos firmes está ahí. Esta semana los de Ibon Navarro entrenaron ayer y también lo harán hoy, el viernes y el sábado. El parón del día de Nochebuena y Navidad servirá para recargar energías, pero sin perder el foco en un partido que exige concentración total y un nivel físico y mental altísimo.