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@JuanjeFernandez || El Málaga no se llevó el último partido de un 2019 que no pasará a la historia. Los de Víctor se valieron de un gol de Sadiku para dominar al Lugo durante 90 minutos para dejar escapar el partido en un tiempo de descuento eterno por la lesión del árbitro asistente que no pudo terminar el choque provocando un tiempo añadido de diez minutos en el segundo tiempo. La segunda parte fue de mucho menos nivel para un Málaga donde los cambios de Víctor sentaron muy mal al equipo.
El aviso del Málaga llegó con las primeras luces del partido. Un buen pase filtrado llegaba a las botas de Renato Santos que inexplicablemente el portugués lanzó fuera cuando lo tenía todo de cara ante Ander. El extremo controló pero se precipitó en el disparo y la bola se marchó demasiado cruzada. El Málaga controlaba la bola ante un Lugo que se limitaba a presionar tímidamente la salida de balón de Luis Muñoz. El dominio se acabó transformando en gol en el minuto 12 de partido. Un centro de Renato era cazado al primer palo por un Sadiku que buscó el hueco justo entre la defensa y el portero para subir el primero al electrónico.
El albanés estaba sembrado. Cada balón al área lucense creaba peligro gracias a sus movimientos. El Málaga era un martillo pilón que no llegaba hasta la cocina pero que no dejaba al Lugo salir de su campo justo cuando se llegaba al ecuador del primer tiempo. El Lugo no se acercaba a la portería de Munir porque la bola era del Málaga gracias a los buenos movimientos de un Dani Pacheco que era dueño y señor del ataque malaguista con la ayuda de un combativo Antoñín.
El tramo final de la primera parte fue una montaña rusa para los boquerones con Sadiku como absoluto protagonista. El punta anotaba de nuevo pero el VAR corroboraba su fuera de juego un minutos después, el pase de Luis Muñoz era excelso. A la siguiente jugada fue de nuevo Sadiku el que casi asiste para el segundo, el rechace cayó a sus pies y la bola se fue al exterior del palo izquierdo de la portería de Ander. El Málaga se gustaba y levantaba los oles de la grada con buen juego y ocasiones. El susto final lo ponía Manu Barreiro cuyo cabezazo era detenido por Munir en una buena palomita.
El encuentro mantuvo su ritmo en el comienzo de la segunda mitad. El Lugo probó de lejos a Munir y el Málaga hizo lo propio con una galopada de Antoñín. Los de Eloy elevaron su línea de presión y el cuadro de Martiricos ya no sacaba la pelota con tanta facilidad. La lluvia hizo acto de presencia enfriando el partido para un Málaga que aguantaba la tímida reacción de su rival. La anécdota del partido llegó tras el primer cuarto de hora de la segunda parte. Marcelo fue a despejar un balón y en el intento acabó pisando a Pescador Hernández. El asistente no pudo seguir tras el golpe en su tobillo y su sitio lo ocupó Collado López. El línea se llevó la ovación de La Rosaleda.
Víctor dio entrada a Benkhemassa por Pacheco tras el parón y el equipo perdió un poco el control de la pelota. El Lugo luchaba por darse la vuelta mientras los blanquiazules perdían fuelle con el paso de lo minutos. Castellano casi logra el empate pero el disparo del canterano se encontró las manoplas de un buen Munir, muy seguro durante todo el encuentro. El tramo final fue muy emocionante con el Lugo descuidando la defensa y el Málaga jugando con peligro a la contra. Antoñín la tuvo dos veces pero el marcador se movería a favor del Lugo. Una falta tonta de Luis Muñoz en el minuto 100 de partido acabaría con el gol por la escuadra de Pita con el que se ponía punto y final al año en La Rosaleda.
Sadiku marcó para los malaguistas // LFP