M E R C H A N    E N    D I R E C T O

@Danielnz97 || El Málaga es, junto al Albacete, el peor equipo en ataque de toda la categoría. La diferencia entre uno y otro es la rentabilidad que le sacan a cada uno de sus goles. Mientras los blanquiazules están en descenso, los manchegos ocupan posiciones de playoffs de ascenso. Una anormalidad que, por ahora, le vale al conjunto de Luis Miguel Ramis para estar en la zona alta de la clasificación.

Si bien es verdad que los malacitanos tienen unos números paupérrimos, con 11 goles en 16 jornadas, también es cierto que estos no son los peores registros del último lustro. Aunque en la temporada 17/18 -la del adiós a Primera División- los costasoleños estaban hundidos y sumergidos en el profundo océano del descenso, el cuadro dirigido entonces por Míchel sumaba un par de tantos más (13). Eso sí, el doble en contra (30 frente a los 15 de ahora).

Sin embargo, con Javi Gracia, en el curso 2014/2015, el Málaga llevaba menos goles a favor que a estas alturas de la temporada. Tras 16 jornadas disputadas, una diana menos respecto a las 11 que acumulan ahora los de Víctor Sánchez del Amo. Aquel equipo, décimo tercero pese al déficit en ataque, estaba tres puntos por encima del descenso a Segunda División. Una realidad que poco tiene que ver con los momentos que atraviesan los de Martiricos cuatro años después, con la amenaza de caer a Segunda B.

Lo que realmente penalizó a aquel plantel de Javi Gracia fue el pésimo inicio liguero. Seis partido y ningún tanto anotado. Tres puntos (empates sin goles) y décimo octavo clasificado. Al final, el equipo despegó hasta, incluso, quedar octavo, muy cerca de la Europa League, a solo cuatro cuatro puntos del Sevilla -séptimo-. Fue la cuarta mejor defensa de la categoría (35) y, a la inversa, el cuarto peor ataque (38).