«Antoñito es el alma de este Málaga»

Me remonto a la temporada 1993/94. El Deportivo dependía de sí mismo para ganar por primera vez la Liga en Primera división y para ello debía vencer al Valencia que no se jugaba nada salvo, según las malas lenguas, una prima del Barcelona que, por su parte, tenía opciones de ganar el título siempre que los gallegos no obtuvieran la victoria. En el último minuto en Riazor el árbitro malagueño Antonio Jesús López Nieto, ahora presidente del Unicaja, pitó un penalti a favor del Deportivo que ante el tembleque que le entró a las estrellas deportivistas, lanzó y falló Djukic con lo que se les escapaba el campeonato. Los azulgranas levantaron la Liga y López Nieto me comentó que, de no haber señalado el penalti, siempre se le hubiera recordado como “el árbitro que le robó una liga al Deportivo”. 

Permítanme que haga alusión a este pasaje de la historia para resaltar sobremanera lo hecho por un chaval al que le queda poco para alcanzar la mayoría de edad. Antoñito es el alma de este Málaga porque en un momento tan complicado ante el Albacete como el de la inferioridad numérica tras la expulsión de Pastor, se convirtió en la referencia ofensiva y porque, sobre todo, tuvo lo que hay que tener para lanzar el penalti en el tiempo de prolongación que dio la victoria a su equipo. Antoñito está demostrando en el campo cosas impropias de su edad y que deberían asumir los veteranos, pero este chaval no deja de sorprendernos por su descaro y porque, hay que decirlo alto y claro, es muy bueno. Esto no me hace cambiar de opinión sobre lo que he dicho en varias ocasiones de él y de otros canteranos como Ochoa o Izan, en cuanto a la precipitación con la que el Málaga les ha lanzado al césped y en cuántas ocasiones ha tenido que echarse el equipo a las espaldas. Pese a que ahora el jerezano esté viviendo momentos imborrables, insisto en que hay que saber gestionar el presente y no empujarle a un precipicio por el que muchos jóvenes jugadores que se iban a comer el mundo, terminaron despeñándose. Si en las oficinas de La Rosaleda no valoran a Antoñito para lograr la renovación y por más que se rechacen ofertas de otros clubes, lo cierto es que terminaremos lamentando que este valor al alza se marche gratis el año que viene a la finalización de su contrato. Y tras lo del sábado, el precio de Antoñito sigue subiendo.

Y menos mal que en el Málaga que se midió al Albacete junto a Antoñito también emergió Alfonso Herrero. El ‘Santo’ ridiculizó a Quiles con su burdo intento de penalti a lo Panenka y, una vez más, fue con sus paradas la base para evitar la derrota.

No puedo olvidar el esfuerzo realizado por Dioni y su segundo gol consecutivo esta temporada, Ojalá el delantero mantenga este nivel porque su compromiso merece tal recompensa. Tampoco puedo olvidar los detalles que estuvieron a punto de costar al Málaga la derrota que, por fortuna, se evitó. Un partido más, lo de los defensas centrales es un lastre demasiado pesado. Álex Pastor cometió un error tan grave como innecesario en su dura entrada que le costó la expulsión para dejar al equipo con un jugador menos, mientras que Galilea cometió un penalti absurdo que por fortuna detuvo Herrero, Otro partido más, cada centro lateral es un sinvivir porque ni Nelson Monte ni los dos zagueros reseñados, son capaces de imponerse en el área. Por otra parte, no pudo venirle mejor al equipo quedarse en inferioridad porque fue a partir de ahí cuando más centrado estuvieron sus jugadores que protagonizaron una primera media hora marcada por imprecisiones absurdas y entradas a destiempo que costaron varias tarjetas y el riesgo de nuevas expulsiones. Menos mal que el Albacete tampoco tuvo su mejor noche, no supo interpretar el partido en superioridad numérica y el Málaga se asentó para mantenerse vivo hasta el final.

Esta vez nos sonrió la fortuna, pero no siempre va a ser así. No es normal que cada partido sea una ruleta rusa para como tampoco lo es que los fichajes tras tres jornadas no estén teniendo el protagonismo deseado. Eso sí, Luismi dejó detalles que nos llevan a la esperanza del jugador que puede ser en el equipo dirigido por Pellicer. 

PD: Lo de la comunicación oficial respecto a la concurrencia a La Rosaleda es de traca. Según el club, 25.894 personas presenciaron el partido mientras que a simple vista se rozaba el lleno de las 30.000 localidades. Digo yo que algún día, coincidiremos.

José Manuel Velasco

Redactor Onda Cero Málaga