Con el Málaga CF, la realidad supera la ficción

Cuando peor eran los vaticinios y más presión en contra tenía el conjunto de Martiricos de sus rivales más directos por arriba y por detrás; además de infinidad de bajas por lesión, volvió a aparecer el “efecto Pellicer” Sí, yo lo he definido así hace ya varias temporadas. Por desgracia no fue suficiente la pasada. Cuando ya casi nadie cree en sus habilidades para cumplir los objetivos e incluso creemos que lo mejor es su relevo por una mala dinámica de resultados, resurge como el Ave Fénix y recupera su crédito deportivo de forma inesperada.

Así ocurrió en la tarde noche de ayer en la Nueva Condomina donde una vez más la realidad superó a la ficción en el Málaga CF. Antes del encuentro ya se sabía que había ganado el Ibiza al Castellón y que el Córdoba hizo lo propio con el Antequera. Poco después el filial rojiblanco emptaba en El Mirador ante el Algeciras.

En resumen no se podía fallar o sería imposible dar caza a los dos de arriba y empezaría la preocupación por alguno de los que acechan a los blanquiazules por detrás. En una dinámica negativa y con la honda preocupación que generó la derrota frente al Alcoyano en La Rosaleda, la confianza en que el cuadro malaguista diese una de cal frente al Real Murcia era de un 70% en contra en todas las quinielas.

Pero he aquí el “efecto Pellicer”. Los jugadores salieron convencidos del guion establecido por el míster para este encuentro sin la presión a favor de La Rosaleda y aunque empezaron perdiendo en un plis plas se hicieron con el control del partido para darle la vuelta al marcador. Genaro primero,¡quién lo iba a decir! y Murillo, poco después pusieron en franquicia a los costasoleños y de ahí al final el dominio y buen fútbol malaguista frente a los pimentoneros propició lo que terminó siendo una goleada con los goles de Dani Lorenzo y Roberto.

Cortada de raíz la primera sensación de crisis blanquiazul y dejado en la cuneta a un teórico rival directo. Miel sobre hojuelas y el “gato Pellicer”, de nuevo cae de pie. Esperemos que sea la definitiva.

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.