CONTRACRÓNICA: 48 horas para llorar con estos…

Normalmente utilizó esta líneas de la contracrónica para analizar el post partido del Málaga CF. Una pieza de coleccionista para aquellos que quieren tener una visión satírica del partido a partido de los blanquiazules. Estas últimas 48 horas para el malaguista han sido muy emocionantes, casi para llorar. El uno a cuatro de Murcia dio paso a una jornada mágica en Arraijanal. Cuando escuché hablar por primera vez de la Ciudad Deportiva apenas si sabía lo que era nada. Nunca había hablado por la radio, quizás no llevaba ni 10 cervezas bebidas en la vida y me quedaba mucho por experimentar. 

Este lunes se vivió un momento por el que muchos han suspirado. Generaciones y generaciones de malaguistas. Jugadores cuya cabeza les hizo perderse por el camino, otros a los que las lesiones privaron de vivir esto del fútbol y otros tantos a los que su buen hacer les llevó fuera del club de Martiricos. Pasear por La Academia, pisar su césped y oler a nuevo en cada una de las paredes de ese edificio es algo que debería estar al alcance de cualquier malagueño malaguista que se precie. Pronto será un territorio de puertas abiertas para todos. Han sido 48 horas para reconciliarse con eso que significa ser malaguista. Imposible no acordarse de aquellos que no pudieron llegar a la orilla para verlo. (Manel Casanova y Arnau entre otros).

Porque de vez en cuando uno se pelea con estos colores. De su boca sale un “ya no aguanto más esto”. Luego pasan los días, a veces solo horas y ya vuelve de nuevo el veneno en el cuerpo. Este fin de semana, lunes incluido, ha sido un balón de oxígeno para la resistencia malaguista. Para los que no se han tirado por la borda del barco desde que se plantó aquel olivo en los terrenos de la Ciudad Deportiva con Al-Thani y la presidenta de la UNESCO presentes en 2011. Por cierto, lo robaron. 

En Murcia el Málaga dio una bocanada de aire. Necesaria para el proyecto, para Pellicer, para el equipo y para la afición. La foto irá cambiando semana a semana, jornada a jornada. A veces querremos matar al equipo y otras mataremos por él. Es el año más importante de la historia del club y cada acontecimiento se vive con los nervios a flor de piel. El Málaga de La Condomina es capaz de ser campeón, el Málaga de Murcia es el que hay seguir viendo. El Málaga de este domingo es el que tenemos que exigir. Han sido 48 horas muy bonitas, pero esto no para y el mes de diciembre pide puntos para dar paso a un mercado en el que el club se tiene que reforzar, sí o sí.

Foto: Javier Díaz