Del llanto de los niños a la desolación de los abuelos

¡Malditos seáis todos los culpables del llanto de los niños blanquiazules anoche en las gradas de Martiricos!, pero a quien corresponda que os castigue a todos al infierno deportivo eterno más horrible por convertir en desolación de los abuelos malacitanos la ilusión que estos quisieron transmitir a sus nietos y, vosotros, los peores dirigentes de la historia del MALAGA CF, SAD, habéis destruido para muchos años.

En efecto, porque un descenso de categoría y con la situación actual de la entidad malaguista, puede provocar que no se regrese al fútbol profesional en diez temporadas con todo lo que ello supone. Otra vez la pérdida de la categoría y generaciones enteras de chavales que serán de otros equipos cuando vean al club de La Rosaleda jugando por esos campos de Dios.

Sí, porque el descenso a Primera RFEF del club costasoleño es un hecho, después de que frente al Racing de Santander, de José Alberto López, perdiesen por la mínima en otro pésimo encuentro de los de Sergio Pellicer. Digamos que no se ha producido matemáticamente, pero ya sólo es cuestión de tiempo que se produzca y con ello, el llanto y crujir de dientes para los culpables reales de esta terrible realidad.

Como el día del Real Oviedo, el equipo no fue capaz de imponerse a su rival en ninguna de las facetas del juego y lo más importante, no tuvo los arrestos que hay que tener para una final como la de ayer.

Pellicer realizó probaturas sin éxito alguno y sus cambios, muy tarde para levantar un partido que se le fue como el agua entre las manos. GENARO, protagonista destacado para lo malo por tercera jornada consecutiva, la volvió a liar parda como en Granada. Su expulsión, nada más iniciarse la segunda mitad, condenó a sus compañeros a una nueva derrota sin remisión, esperemos que el mister tenga a bien no ponerlo más en lo queda de campeonato.

José María Muñoz, con la anuencia de la jueza, es el principal responsable de lo que acontece en el club costasoleño pero no es el único culpable. Cierto es que su gestión deportiva ha sido un fracaso absoluto y que la económica con este descenso, queda muy seriamente dañada.

Pero no pueden ni deben irse de rositas los jugadores, cuyo rendimiento en algunos casos roza lo esperpéntico. Tampoco Manolo Gaspar, exdirector deportivo del club, responsable de todos los desmanes en los fichajes y de formar una plantilla descompensada junto al técnico Pablo Adrián Guede.

Ni los componentes de la famosa “Cueva”, y aún menos la teórica directora general adjunta Ana Vera, cuyo poder en todas las áreas del club es absoluto y desproporcionado además de incomprensible.

El MALAGA CF, SAD, se ha convertido en el CORTIJO CF de unos pocos y en la decepción del deporte español. Anoche, cerca de 30.000 almas blanquiazules abandonaron las gradas de Martiricos con una tristeza inmensa y la mayoría con el firme convencimiento de que el descenso es una realidad.

Muchas de esas personas ya no regresarán a La Rosaleda nunca más en su vida pues a su decepción sumarán ahora la de sus hijos o abuelos de estos. El malaguismo de cantera vuelve a estar tocado de muerte mientras el culpable de todo ello, JOSÉ MARÍA MUÑOZ, se lleva calentito por decisión de una jueza más de 200.000 euros anuales por llevar al club a la ruina deportiva más grave de su historia.

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último, que nos va a hacer falta.

AJ Merchán durante un programa de Radio Marca