
«Distinto entrenador, pero mismos males»
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Se podrá discutir si el penalti que sirvió para que el Zaragoza empatara en La Rosaleda fue o no, pero de lo que no hay dudas es de que sí que era evitable y donde Recio pecó de bisoñez ante un veterano delantero rival. Tras dejar escapar dos puntos y tres jornadas de Liga después más un partido de Copa, lo cierto es que el Málaga sigue con los mismos males pese al cambio de Funes por Pellicer al frente del banquillo. Al equipo le sigue costando una enormidad generar ocasiones de peligro, como tampoco es capaz de controlar el partido y, para colmo, los últimos minutos siguen siendo un martirio donde se prolonga la sangría de puntos que le impiden alejarse de la zona de descenso y afrontar las jornadas con más tranquilidad. Como consecuencia de ello, el fin de semana que viene en Albacete, otra vez la espada de Damocles penderá sobre el equipo al estar solo dos puntos por encima de los puestos de descenso.
El juego del Málaga no enamora y genera pitos desde la grada como ya ocurrió el día del estreno de Funes contra el Mirandés. No olvidemos que el Zaragoza es el colista de la clasificación por demérito propio, y se hizo dueño de la posesión del balón desde el inicio del partido, por lo que por momentos parecía que sobre el césped de La Rosaleda estaba uno de los equipos que luchan por ascender en lugar del farolillo rojo.
La fortuna sonrió a los malaguistas que fueron capaces de marcar en la única ocasión del primer tiempo sobre el cuarto de hora, con Galilea haciendo bueno aquello del fútbol de calle del auténtico ‘pescaero’. No es menos cierto que los aragoneses tampoco inquietaban la portería del centenario Alfonso Herrero, pero se temía que el empate pudiera llegar a raíz del mayor dominio de balón y del bajón que dio el Málaga en la segunda parte, sobre todo tras los cambios de jugadores como Dotor, cada vez más entonado, y Joaquín. Lástima que en la segunda parte y con 1-0 en el marcador, la única ocasión de peligro que remató Niño de primeras, se auténtica especialidad, se estrellara en el cuerpo del portero rival.
Resulta alarmante que los jugadores que tienen que entrar desde el banquillo bajen el nivel del equipo. Lobete volvió a mostrar su inoperancia y que no merece los minutos que se le brindan, como desafortunado estuvo Chupete durante los minutos que estuvo sobre el césped de Martiricos. Comprendo que debe ser duro para el cordobés haber perdido la titularidad, pero debe aprovechar las oportunidades que se le presenten.
No obviaré que Funes no conoce la derrota desde que está al frente del equipo con dos empates y una victoria, pero visto lo visto este Málaga no ha experimentado la mejoría que se espera cuando se produce un cambio de entrenador. Distinto técnico, mismos males y un nuevo ridículo en Copa del Rey, algo de lo que tampoco son ajenos grandes entrenadores que han pasado por La Rosaleda.
Funes no termina de convencer
Capítulo aparte merece que, de una vez por todas, un sector importante de la afición se manifestó tanto en las calles como en el interior del estadio, para expresar el hartazgo por la situación administrativa que padece el club y que se prolonga por espacio de seis años. Entre la familia Al Thani, el administrador judicial y la jueza que mantiene a éste en el cargo, sin olvidar a los responsables de BlueBay, desaparecidos desde hace bastante tiempo, el Málaga vive un proceso que lo mantiene en el alambre como institución. ¡Basta ya!
Recuerdo a Paco Rodríguez
Por último, quisiera recordar tras su inesperado fallecimiento a Paco Rodríguez, siempre con su inseparable cámara fotográfica preparada para captar la mejor foto. Fueron muchos días en los que coincidimos trabajando durante aquellos entrenamientos en los que la prensa podía estar sin ser visto como un enemigo, tantos partidos dentro y fuera de casa, o acontecimientos en los que coincidimos en los que Paco siempre captó la mejor imagen para los periódicos en los que trabajó y sobre todo para sus lectores. Descansa En Paz.
José Manuel Velasco
Redactor Onda Cero Málaga

1 Comentario
José Antonio
Estoy de acuerdo con vd en que el equipo no controla los partidos, tanto con el Mirandés como con el Zaragoza y también con el Valladolid se percibe el temor de que en cualquier momento nos pueden marcar, no estoy tan de acuerdo en que no se genera, el equipo por el mismo hecho de no controlar los partidos entra en un intercambio de golpes con el contrario o lo que es lo mismo una especie de corre calles en el que puede marcar cualquiera, esto ocurre sobre todo en el segundo tiempo, cuando Funes se dedica a destrozar el centro del campo y a incorporar delanteros……