Sergio Pellicer la lió parda anoche en la entrevista que le realizó el compañero Félix Godoy en el programa Área Malaguista de 101 TV. Lo tenía fácil, porque era una situación cómoda para el entrevistado, pues apenas ha comenzado la temporada y no tenía necesidad de meterse en ningún jardín; sin embargo, optó por complicarse la vida él solito. Vamos, como con los cambios tácticos y de futbolistas en los dos primeros partidos de la Liga Hypermotion, aunque al final sus rectificaciones a su primera decisión saliesen bien, sobre todo con el golazo de Rafa Rodríguez. Pellicer ya es mayorcito y sabe que, en esto del fútbol, como en la vida en general, cuando dices que te vas, es que ya te has ido.
Afirmó el de Nules: “Pienso que esta será mi última temporada en el Málaga CF”, y lo dice y se queda más ancho que largo cuando queda toda la liga por delante y los partidos que se jueguen de la Copa del Rey. En el interior de un vestuario eso es una bomba, y Sergio mejor que nadie lo sabe. De entrada, pierdes el principio de autoridad, so pena de que el club no le renueve esta misma mañana tres temporadas más, que igual es lo que busca y lo que se ha ganado si los rectores de la entidad malaguista respetasen realmente su difícil trabajo en este periplo tan complicado para el Málaga CF. Sí, porque los futbolistas son, por principio, egoístas —salvo contadas excepciones— y todos quieren jugar.
Cuando alguna “vaca sagrada” no juegue con asiduidad o una promesa en ciernes tampoco lo haga, la unión del grupo se resquebrajará con facilidad, pues los suplentes o afectados ya saben que el capitán del barco se bajará de él en el próximo puerto. ¿Por qué hacerle caso entonces? Pero la cuestión no queda ahí: le ha puesto en bandeja al director deportivo, Loren Juarros, pedirle su cese al director general, Kike Pérez, en cuanto tengamos una mala racha de resultados.
No serán pocos los que piensen de Sergio —es no conocerlo, claro— que el míster ya está pensando en otros proyectos o simplemente ya quiere un descanso. Prefiero pensar que es un órdago que ha lanzado a los rectores del club para prolongar su estancia en el banquillo malacitano y desarrollar un proyecto deportivo que permita seguir creciendo al club de la capital de la Costa del Sol, y a él con la entidad malaguista. En mi modesta opinión, guste más o menos su estilo futbolístico, se lo ha ganado. Es más, debería ser nuestro Antonio Fernández Benítez del presente y del futuro en la entidad costasoleña. Lo veo como la única solución para amortiguar el golpe en el vestuario y con la afición malacitana.Cuando dices que te vas, es que ya te has ido.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.
Hasta para eso es un asuston, nunca dice las cosas claras y nunca se ha atrevido a dar un puñetazo en la mesa para exigir mejor plantilla, se calla y mientras dure aquí el se conforma con todo , y si tanto dice que se va, pues es el momento de exigir, pero no su conformismo es desesperante, y si es una estrategia para que le renueven pues ya nos esta diciendo cuales son sus prioridades primero él y después él también, cada vez que habla se le cae la careta. PELLICER EN VEZ DE DECIRLO TANTO VETE DE UNA VEZ Y DEJATE DE TANTO ROLLO