Este Málaga CF no se merece ni a Guede ni a Manolo Gaspar

Pues llegados a este punto se pueden analizar las causas que han llevado al conjunto de la capital de la Costa del Sol a un inicio calamitoso de la temporada 2022-2023.

También se puede analizar tácticamente si Pablo Adrián Guede tiene los futbolistas necesarios para la práctica del fútbol tal y como él la entiende, que ya es evidente que no le sirve o no es capaz de transmitir a sus jugadores las bondades de la locura de posicionamiento del equipo sobre el terreno de juego.

Conste que frente al Huesca el conjunto malaguista jugó algo más ordenado en la defensa pero fue yermo en el ataque. Se podría hablar de cómo en un solo remate del rival en todo el partido y desde fuera del área los malaguistas volvieron a perder, aunque ya no es noticia.

La noticia sería que el argentino ganase pues desde que llegó al banquillo blanquiazul sólo ha ganado tres partidos oficiales y ninguno de ellos en La Rosaleda. Es más, esta temporada un solo triunfo en cinco encuentros disputados y ahora toca ir a Tenerife, así que pintan bastos.

En realidad todo el mundo se pregunta el motivo que tiene el administrador judicial, José María Muñoz, para mantener en su puesto al técnico. Lo malo de esta pregunta es que por extensión habría que preguntarle también por qué mantiene a Manolo Gaspar de director deportivo y a la famosa “Cueva” que lo protege como a los osos en invierno.

Sí, porque aquí ya no se trata de un entrenador, o dos, o tres; de hecho en una temporada y poco más de la actual ya han pasado por el banquillo malaguista cuatro. Vamos, ni Jesús Gil y Gil en sus mejores tiempos rojiblancos.

Se trata de saber qué razones tiene Muñoz para no cesar al actual director deportivo, todos sus teóricos analistas y quienes sean los responsables de entregarle un proyecto de la envergadura del MÁLAGA CF, SAD, a un entrenador que ganó dos partidos en ocho jornadas, por muy icono de la afición que pudiese ser.

Que no cumplió el objetivo, con sus números habría sido imposible, que otros aún peores que él y la propia planificación de Manolo Gaspar, le hicieron el trabajo. Los deméritos de Amorebieta y Real Sociedad B, y antes que éstos Fuenlabrada y el Alcorcón, permitieron a los costasoleños estar una temporada más en LaLiga Smartbank.

Sin embargo ni Muñoz, ni Gaspar, ni Guede, ni nadie con responsabilidades en el club malacitano hicieron autocrítica alguna y mucho menos una reflexión profunda de la situación. Y en éstas estamos.

Club lampedusiano en todos los aspectos, ya saben: “que todo cambie, para que nada lo haga realmente”.

Pues la afición ya no aguanta más y está a un paso de hacer aquello que si termina con un club para siempre: “ser indiferentes con lo que ocurre y pasar del equipo”. Hartos de estar hartos como es natural.

El Málaga CF, sus abonados, lo que representa como institución y como club, no se merece ni un minuto más ni a Pablo Adrián Guede, ni a Manolo Gaspar y su dichosa cueva. Ahora mismo la grada alza la vista hacia Manolo Gaspar, puesto que ya ha bajado el dedo gordo respecto al entrenador.

Lo siguiente será girarse al palco contra usted señor Muñoz, haga usted algo. Nombre un director general que sepa de este mundillo del fútbol, un director deportivo con capacidad y, eso si, con la honradez profesional de Gaspar, y por el amor de Dios, busquen ustedes un entrenador que meta en vereda a la plantilla además de saber llevar un vestuario.

Mire y lea, escuche y vea a su alrededor. Tantos no deberíamos estar equivocados respecto a lo que ocurre, está usted a tiempo de rectificar pues queda mucha temporada aún por delante.

Cada semana que demore la decisión irremediable será una semana perdida e irrecuperable que sólo irá en perjuicio del club y sus objetivos.

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.