Fueras de juego en el campo y en los despachos…

Soy un romántico de las quinielas. Sin esperanzas de alcanzar el pleno al 15, pero motivado por la ilusión del fútbol de antaño, espero a los resultados para ver si el 1-X-2 coinciden con lo señado por mí. En las dos columnas de rigor, marqué el resultado del Málaga – Racing de forma diferente, porque en la primera lo hice con la cabeza y en la otra con el corazón. En la primera, el empate, y en la segunda la victoria del Málaga, ya que nunca pensé en la posibilidad de derrota. Descartaba esta opción porque los de Pellicer se muestran cada día más sólidos en defensa (desde el primer delantero hasta el portero), como un bloque donde, como quedó patente en La Romareda, daba igual que defensivamente hubiera 11 o 10 jugadores, en ataque ya fue otra historia. 

Pellicer ha conseguido, con las escasas armas que tiene, montar un bloque que cree en sus ideas, logrando que desde la defensa este equipo compita al más pintado de la categoría. ¿Se han fijado que el Málaga no ha perdido con ninguno de los primeros clasificados? También es cierto que tampoco les ha ganado, pero cada punto obtenido ante Racing, Granada, Oviedo y Zaragoza son de los que tienen su peso en oro. Se pudo ganar a todos, pero más mérito aún se hizo para doblegar a los santanderino. Hasta 11 veces los malaguistas cayeron en la trampa del Racing del fuera de juego, pese a lo cual, los de Pellicer lograron romper la tela de araña del rival para generar ocasiones clarísimas de gol, solo que si en la portería del Málaga está el ‘Santo’ Herrero, en la de enfrente también obra milagros Ezkieta. 

El morbo estaba en los banquillos. José Alberto volvía al escenario donde en su etapa malaguista, desde los despachos se le trató mal y peor aún por una parte del vestuario. Se permitió que un grupo de niñatos le faltaran al respeto, le dejaran en fuera de juego, y provocaran su despido tras una noche nefasta. Donde se tenía que haber cortado cuatro o cinco cabezas de pésimos profesionales más dados a la fiesta, rodó la del entrenador. En Santander, el asturiano ha encontrado lo necesario para, hasta ahora, realizar un ‘campañón’. Sin embargo, Pellicer le ganó la partida que no el partido. 

El Málaga hizo su mejor primer tiempo en años. Luismi, salvando las distancias, recordaba a Toulalan; Larrubia sigue creciendo; Lobete, Baturina o Rahmani aparecieron, pero no lograron tumbar el muro; la defensa estuvo sobria; Molina tuvo el mando; y Herrero no trabajó. Fueron 45 minutos donde, pese al empate sin goles, la grada aplaudía en pie a los 11 guerreros por su derroche y superioridad ante el líder de la categoría. El segundo tiempo ya fue otra cosa, con las fuerzas más igualadas, con el milagro de todos los días del ‘Santo’, pero donde no se temió por el resultado.

Un punto más (van 22) para lograr el objetivo de la salvación, con el subidón de ver que la promoción de ascenso está a tiro, pero con el bajón de no lograr despegarse del descenso. Eso sí, tenemos un miércoles especial por lo que representará jugar el aplazado en Valencia tras las inundaciones, donde el Málaga puede dar un golpe de autoridad ante el Levante.

Un detalle para terminar. En fuera de juego, pero en los despachos, se han quedado los integrantes del triunvirato formado por el administrador judicial metido a presidente, y los directores general y deportivo (quizá Loren sea el menos culpable) en la negociación para renovar al chollo del mercado, Antoñito Cordero. Según informaciones que llegan desde Inglaterra, los grandes de Europa se pelean por él con el Arsenal, además de otros equipos de la Premier, junto a Juventus, Bayern, Real Madrid y Barcelona en la lista de pretendientes sabiendo que su coste de fichaje es 0 €. Ni el blackfriday tiene tantas gangas. Será bonito mientras Antoñito siga aquí, aunque como dicta la historia del fútbol, otro vendrá que le sustituya y le haga olvidar. 

José Manuel Velasco

Redactor Onda Cero Málaga