José María Muñoz, «presidente», es su turno y usted debe decidir

No tiene sentido perder el tiempo analizando las barbaridades de Caparrós Hernández en el Heliodoro Rodríguez López, Aun menos analizar otro planteamiento táctico suicida de Pablo Adrián Guede y sus consecuencias negativas para el equipo.

Por desgracia la pelotita no quiere entrar y la resultante es otro proyecto fracasado de Manolo Gaspar y la dichosa Cueva. Pedir el cese del entrenador, llevo meses diciendo que no sirve aún para un trasatlántico como el club blanquiazul, resulta ya reiterativo y absurdo por evidente.

Sin embargo el problema no es resolver lo que todo el mundo ya da por sentado: cesar a Guede y traer otro técnico al banquillo costasoleño. Esto, siendo urgente, es pecata minuta para lo que realmente ocurre en un club donde la mediocridad impera y ninguno de los responsables de las áreas principales debería ocupar el cargo que ocupa.

La estructura del MÁLAGA C.F., SAD está tan dañada después de más de dos años de intervención judicial de cara a la afición y al entorno del club, que sólo un cambio de arriba a abajo permitiría recobrar ésa confianza en un nuevo proyecto.

Manolo Gaspar y su equipo, la denominada “Cueva”, están inhabilitados para continuar en sus cargos y, desde luego, no pueden ser quienes resuelvan la situación actual pues son parte del problema y los culpables de la actual realidad.

Con un presidente que supiese de fútbol y un club bajo una propiedad normal, hace muchos años que no se da ésa circunstancia por Martiricos, ninguno de los actuales responsables de área habrían seguido al término de la pasada temporada.

José María Muñoz, administrador judicial, que ocupa la Presidencia interina del club costasoleño, se refugió en Ana Vera, Directora General,  quien al parecer realmente manda para esconderse de los medios de comunicación cuando finalizó la temporada.

Manolo Gaspar siguió la misma senda ordenada por la ínclita y con la afición descontenta y desesperada por el final horrible, pudo ser peor, de una temporada desastrosa, sólo hablaron algunos futbolistas y el míster para dar la cara.

Pues ahora al administrador judicial, que hace las veces de “Presidente”, sólo está para la foto, se le ha caído el entramado  de mediocridad que él mismo ha permitido a su alrededor y todos los escudos que le protegían.

Debe tomar decisiones de calado y usar el bisturí para intervenir quirúrgicamente a un Málaga C.F. que se desangra y operar a vida o muerte. Tres puntos de dieciocho posibles son números de descenso a la Primera Federativa y, por lo tanto, aquí ya no sirven ni las excusas baratas, ni mirar para otro lado.

Guede ya tarda en ser cesado con todo su equipo a excepción de Antonio Tapia, si estaba ahí para lo que yo me imagino y no sólo como asistente. Manolo Gaspar y su estructura, desde la cantera hasta la dichosa Cueva, tienen que ser reemplazados con urgencia por personas que de verdad sepan de fútbol y no den bandazos.

Y lo más importante: un director deportivo que no le preocupe fichar a un entrenador que sepa más de fútbol que él y que no tenga que agradecerle nada por ficharlo al aceptar la oferta Malaguista.

El nuevo responsable debería estar peinando ya el mercado invernal y después acometer cambios profundos en toda la estructura de cantera Malaguista.

Muñoz debe nombrar un director general que conozca el mundo del fútbol y tenga buenos contactos con las instituciones deportivas. En el tiempo que lleva en su cargo, nombrado por la jueza gracias a la denuncia de los pequeños accionistas y al trabajo ímprobo de denuncias informativas de la redacción de Radio Marca Málaga, con la colaboración de La Opinión de Málaga y su jefe de deportes Emilio Fernández, no se ha prodigado en esa tarea el administrador judicial.

Ahora Muñoz tiene que eliminar de la ecuación de complacencia que tiene montada a Ana Vera, cuya ineficacia para las responsabilidades que ocupa es manifiesta. Deberá actuar de Presidente de verdad y darle un giro a la Fundación del Málaga C.F. de 180 grados, lo que pasa por cambiar a su responsable, Lucas Rodríguez. Y así, por mucho que le moleste, con todas y cada una de las áreas de la entidad costasoleña.

Los parches y las decisiones de calado que no se adopten ya, serán inabordables y se agravarán en un futuro cercano. Pero sobre todo, Muñoz y la jueza, están obligados a facilitar la llegada de un nuevo propietario, que tenga el derecho de serlo o se lo gane, del MÁLAGA C.F., SAD. Intervenidos y de esta forma el club no puede, ni debe continuar.

JOSÉ MARÍA MUÑOZ, “PRESIDENTE”, ES SU TURNO, USTED DEBE DECIDIR.

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último, a que sí amigo Fernández Mochón.

AJ Merchán durante un programa de Radio Marca