Juan Carlos I, un gran Rey de España

Me pongo delante del ordenador, con una inmensa tristeza, pero dispuesto a escribir lo que creo es de justicia para la defensa del mejor monarca que España ha tenido en su historia moderna.

Los españoles tenemos poca memoria, nos manipulan con facilidad desde el gobierno y los poderes fácticos, y tenemos una capacidad innata para destruir a nuestros mitos.

D.JUAN CARLOS I, REY DE ESPAÑA, mi Rey, pues siempre he sido juancarlista, representa todo aquello que los españoles denominamos “la transición”, que no es ni más ni menos que un conjunto de valores educacionales y de respeto, los unos con los otros, para vivir en paz y concordia.

Su Majestad renunció a su posición como JEFE DEL ESTADO con plenos poderes sobre el Parlamento Español y los tres ejércitos para devolverle a los españoles la libertad y la democracia.

Fue capaz de unir a dos enemigos irreconciliables como Manuel Fraga y Santiago Carrillo, tras la decisión de Adolfo Suárez de legalizar el PCE.

Olvidarnos que nos ha permitido vivir el periodo de paz y prosperidad más importante de la historia de España. Eso, además de una gran injusticia, nos convierte en un pueblo desagradecido.

Estamos condenando sin juicio previo a Su Majestad y forzándolo a irse de su casa, de su país y del inmenso legado que él representa.

Es como si echáramos de nuestra casa al abuelo por darle un pellizco de monja a la asistenta. Ya sabemos que no debe de hacerlo pero, ¿es motivo suficiente para tanto castigo a la génesis de nuestra democracia o familia?.

Don Juan Carlos I evitó otra guerra incivil o cuando menos años de conflicto entre españoles. Cicatrizó heridas muy serias que ahora otros ignorantes y desalmados quieren reabrir entre españoles.

Pudo dar continuidad al legado franquista y mantenerse en el poder, como su “hermano” Hassan en Marruecos, y todo ello sin dar ninguna justificación.

Sin embargo, hizo todo lo contrario, buscó el consenso y la democracia para su país y ha trabajado toda su vida por España y el bienestar de la mayoría de los que nos consideramos españoles.

E incluso de aquellos que, beneficiándose del Estado Español lo insultan, descalifican y expolian.

Las grandes multinacionales que se han beneficiado de sus gestiones y ganado miles de millones de pesetas o euros, además de una gran expansión internacional, callan como corderos llevados a un matadero.

El PSOE consiente y, entre bastidores, aplaude a quienes atacan al Rey emérito, a Felipe VI y a la Casa Real.

Junto a Unidas Podemos quieren reinstaurar una III República española y dinamitar el actual sistema democrático que tanto costó conseguir.

Felipe VI está en riesgo y con él, nuestro Estado de Derecho tal y como lo conocemos.

España está en serio peligro de otro conflicto incivil mientras el centro derecha se muestra remiso a defender de verdad a Su Majestad ante la extrema izquierda, los nacionalismos e independentismos y todo tipo de inadecuados representantes de nuestra democracia.

El PP, como ya ocurriese en 1.934 con un centro derecha diplomático y estéril, no es capaz de defenderse de falsas acusaciones y no da un paso al frente para salvar a la Corona.

Anteayer fue un día triste y lamentable para nuestra democracia, veremos si no se convierte en el antecedente previo a otra guerra incivil como ocurrió después del no reconocimiento por los socialistas del triunfo electoral de la derecha en los pequeños pueblos.

¡VIVA ESPAÑA!, ¡VIVA EL REY!, y ¡Viva D. Juan Carlos I!

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.