«La venta de Roberto es un bajonazo al malaguismo»

Hace tan solo dos semanas que estábamos celebrando el ascenso del Málaga a Segunda División, inmersos en un subidón nada comparable a lo vivido en años anteriores. Ni siquiera algo histórico como la clasificación para la Liga de Campeones, algo que parece impensable de superar deportivamente, desembocó en una corriente de malaguismo como la que vivimos ahora. Como demostración, solo hay que salir a la calle y ver a más personas que antes, de todas las edades y sexos, sobre todo los más jóvenes, enfundados con la camiseta malaguista y orgullosos de su escudo. No solo ocurre esto en la capital, se puede ver en otras poblaciones de la provincia. Todo sería de color de rosa si no fuera porque nuestro equipo es el Málaga CF, y lo que no pase aquí, no pasa en otro sitio.

Que la venta de Roberto iba a ser una cosa segura al término de la temporada, no lo dudaba nadie. Es más, creo que todo malaguista, incluido los más extremistas, tienen claro que el delantero de Puente Genil se ha ganado a base de goles, empuje y muestras de amor a unos colores y a un escudo, que puede y debe dar el salto allá donde mejore sus condiciones tanto económicas como deportivas en forma de traspaso. Se lo merece. Sin embargo, lo que no se merece el malaguismo es comprobar cómo un club que se está riendo de la institución de La Rosaleda con el conocido ‘caso Horta’, vaya a ser el que se lleve al delantero. No hay derecho, es un bajonazo al malaguismo. 

Puedo entender que el club esté necesitado de forma urgente de vender al jugador que más le puede reportar en sus arcas para aumentar el límite salarial, y así optar a fichajes más costosos, y, supuestamente, de más calidad, pero no puedo comprender que se llever a cabo la operación con el Sporting de Braga. El club portugués es el mismo que se niega a pagar lo que está firmado y ganado tras un litigio por el traspaso de Ricardo Horta. De nada sirve, por ahora, que la resolución inicial de la FIFA te dé la razón. El tiempo pasa, y los algo más de seis millones que debe ingresar el club de La Rosaleda (otros seis irán a los bolsillos de los representantes de Horta) siguen en el limbo a la espera de la resolución del TAS (recuerdan este organismo que nos echó de las competiciones europeas por la mala gestión del jeque Al Thani). 

Es triste comprobar como el Sporting de Braga se aprovecha de la debilidad económica del Málaga para llevarse por unos escasos dos millones de euros a Roberto. Poco o nada consuela que esta cantidad pueda aumentar en variables un millón más cuando llevas esperando meses a que el mismo que te debe seis millones no te paga. 

Me queda una duda que planteo con toda ingenuidad, ¿si Roberto sale al Sporting de Braga obedece a que así se les da la prioridad descartando a otros pretendientes, y, como contraprestación, los portugueses se comprometen al pago de lo que deben por Horta? Sería demasiado bonito. Perdonen la inocencia de la pregunta.

Vender a Roberto al moroso Sporting de Braga es un bajonazo al malaguismo. Se puede ser pobre, pero lo que no se puede perder nunca es la dignidad y la honra. 

PD: Sin descartar la presunción de inocencia, y confiando en la honestidad de las personas, menuda se liaría si prospera la denuncia por presunta administración desleal contra el administrador judicial, José María Muñoz. El tiempo da y quita razones, y, sobre todo, pone a cada cual en su sitio. Veremos. Por cierto, no quiero terminar sin decir que a pesar del bajonazo, la gente responde y lo de la renovación de abonos y nuevas altas ha sido una bendita locura.

José Manuel Velasco

Redactor Onda Cero Málaga