«Las diez jornadas de la verdad…»

Decía el malogrado Manolo Preciado, ex futbolista y carismático entrenador de no pocos equipos, que es a partir de las 10 últimas jornadas cuando se decide todo en la liga. ¡Cuánta razón tenía el bueno de Preciado! Para el Málaga y todos sus rivales llegan ‘Las 10 Jornadas de la Verdad’, con 10 finales para alcanzar una meta ambicionada, la de volver al fútbol profesional y salir de este castigo que es la Primera Federación. Solo hay que mirar la parte noble de la clasificación de este grupo II de la RFEF y ver que todo lo bueno hecho con anterioridad puede irse al traste si no estás en las óptimas condiciones físicas y mentales, para afrontar los últimos 900 minutos de la liga regular.

Y es que el fútbol, como la economía o la vida en general, es un estado de ánimo, y el Málaga llega a esta recta definitiva con las reservas anímicas a tope, como el Córdoba CF, que va como un tiro, mientras que el Castellón (hasta hace poco intratable) sigue dando muestras de titubeo, por no ahondar en la situación del Ibiza que acumula seis jornadas sin ganar. Hasta hace poco parecía imposible pensar en desbancar al Castellón o al Ibiza de sus puestos de privilegio. Lástima de partidos como el de Melilla donde el Málaga se dejó puntos que a priori debería tener en su casillero, pero así es el fútbol y esta es su grandeza.

Por esa misma regla de tres, los malaguistas sueñan ahora con la posibilidad de llegar al primer puesto, pero no puede haber más fallos como el mencionado. Hay que seguir con el indicador del ‘estado de ánimo’ hacia arriba, algo que solo se consigue a base de victorias, y esperar que las dudas se mantengan en el Castellón e Ibiza, teniendo en el horizonte marcado un partido en rojo, el de la visita al Nuevo Arcángel de Córdoba. Hacer las cuentas de la lechera permite soñar, pero la realidad nos recuerda que antes de pensar en el Córdoba, está la cita del sábado en el Nuevo Mirador contra el Algeciras, la primera de las 10 finales de las que hablaba Manolo Preciado.

Quisiera detenerme en otras cuestiones como desear la total recuperación a Dioni por su percance del domingo. A todos se nos quedó el cuerpo cortado al ver el estado del delantero tendido en el césped, y es a partir de ahí donde quisiera profundizar. Es obligado dar las gracias a aquellos que realizan una labor de tanta importancia y en la que pocas veces reparamos un día de partido. Los servicios médicos, tanto del Málaga como del Intercity; a los miembros de la Cruz Roja; de las Fuerzas de Seguridad; empleados del club, es decir, a todos los que tuvieron que actuar urgentemente a raíz del percance, y que permitieron una pronta atención y el rápido traslado a un centro sanitario de Dioni. No es menos cierto que se nos hicieron eternos los minutos mientras se le atendía, pero cada cual hizo su función como debía y ahora podemos hablar de buenas noticias.

Otra cuestión que no quisiera dejar pasar por alto es la de trasladar el agradecimiento a Ruud van Nistelrooy por manifestar abiertamente, ya sea en un sorteo de la Liga de Campeones o en una simple entrevista, su malaguismo. Cuando alguien con su historial, con pasado entre otros equipos en el Manchester United y Real Madrid, habla con orgullo del Málaga CF, es digno de elogiar. Quién sabe si algún día ‘Vangol’ se convierte en entrenador blanquiazul, pero, mientras tanto, no estaría de más tener un detalle con él, como que fuera nombrado embajador del que fue su último equipo como futbolista profesional. Ahí lo dejo.

José Manuel Velasco

Redactor Onda Cero Málaga