«Máxima profesionalidad para el Málaga…»

Los malaguistas siguen con los bellos de punta más de una semana después de consumarse el ascenso, viendo una y otra vez los vídeos del gol de Antoñito, la celebración en el mismo césped de Tarragona y todo lo que vino después en la ciudad. Tras los festejos llega la obligación de formar un equipo competitivo en Segunda división con la Máxima Profesionalidad por parte de los responsables del club y, por ahora, salvo la renovación de Sergio Pellicer al frente del banquillo, las despedidas marcan el día a día del nuevo Málaga que está confeccionando el director deportivo. Permítanme recordarle al Sr. Juarros los errores cometidos durante la temporada pasada, por no hablar de las anteriores donde él no estuvo, para que no se vuelvan a repetir. Esperemos que no se repita la descompensación de una plantilla plagada de niños que, paradojas de la vida, fueron los artífices de un ascenso agónico en una categoría como la Primera Federación marcada por la escasa calidad y con mucha mediocridad. En la Segunda división que se nos presenta, con equipos como el Granada, Cádiz, Almería, Levante, Deportivo, Éibar, Real Zaragoza, Real Oviedo, Sporting de Gijón, etc… dudo mucho que se pueda conseguir algo similar a lo de esta temporada a base de canteranos inexpertos a los que no se les puede negar su enormes dosis de ilusión y ganas. Con eso no basta. 

Sobre el técnico, como saben los lectores de Con Rigor, aconseje que no continuara por los motivos que ya expuse (críticas a su persona por el estilo de juego durante esta temporada que surgirán de inmediato cuando algún resultado no acompañe). Con una plantilla tan descompensada y plagada de inexperiencia, se obró el milagro, démosle ese mérito al de Nules para cargar las baterías de la confianza. Mantengo mi idea de que lo mejor hubiera sido que no siguiera pero, desde este momento, entiendo que  a Pellicer habrá que brindarle todo el apoyo a la espera de encontrar el respaldo en los resultados. ‘Pelli’, tu suerte será la del malaguismo.

Quisiera dar las gracias a los que no van a seguir. Ferreiro, en los pocos meses que se ha enfundado la zamarra malaguista, se ha ganado el cariño de la afición hasta el extremo de encontrar mayor incredulidad que aprobación a la noticia de su marcha. Deseo que Genaro y Juande tengan suerte en sus nuevas aventuras deportivas. Agradecimiento al margen, tengo que decir que el equipo necesita jugadores que superen sus prestaciones deportivas, aquellas que recordamos de Segunda división cuando no pudieron evitar, junto a los restantes componentes de la plantilla, el descenso al infierno de la 1ª RFEF. Sr. Juarros, vuelvo a dirigirme a usted, tiene una importante labor por delante como la tiene el club en lograr que dos puntales básicos como Roberto y Alfonso Herrero, sigan la temporada que viene de malaguistas. De Roberto una opción podría ser la del traspaso a un equipo (¿Atlético de Madrid?), que permitiera una cesión por un año, mientras que a Herrero habrá que ofrecerle un proyecto serio para descartar las ofertas que le estén mareando. Hablando de mareos, me cuentan que el teléfono de Antoñito no para de sonar recibiendo llamadas de representantes que pretenden hacerse con sus servicios. Antoñito, ojalá encuentres el mejor asesoramiento en tu familia para mantener los pies en el suelo.

Por otra parte, asisto expectante a los movimientos que se han generado esta semana fuera de lo deportivo. Reunión de empresarios para la constitución de una plataforma encaminada, entre otras cosas, a la conclusión del periodo de la intervención judicial; reunión de Bluebay con el administrador, José María Muñoz, para plantear una ampliación de capital de 20 millones de euros a la que, parece ser, solo acudiría la empresa hotelera; rumores sobre el interés de una empresa malagueña que ya tendría presencia dentro del club, para hacerse con la propiedad garantizado la continuidad de cierto personaje no deseado en el futuro organigrama; un grupo sudamericano interesado en la compra del Málaga desde hace meses y que no pierde incrementa su interés por adquirir el capital social tras el ascenso… Demasiados brindis al sol para una afición cansada de ver como un jeque lunático sigue viviendo una realidad inexistente, o que dirigentes nefastos no han sabido gestionar un club que cuenta con una afición renacida y reforzada, sin duda, su mejor activo. Menos mal que los Antoñito de turno, junto al resto de jugadores, nos dieron la certeza del ascenso al Fútbol Profesional, esperando que los que tienen que tomar decisiones lo hagan desde la Máxima Profesionalidad.

José Manuel Velasco

Redactor Onda Cero Málaga