Otro punto en la escalada

Pues parece que de forma definitiva el Málaga CF ha recuperado la confianza y ya no tira los partidos ni siquiera cuando se pone por debajo en el marcador. Cierto es, que el conjunto de Pellicer no brilló como frente al Racing de Santander y, si me apuran, no fue tan coral y expeditivo en su juego como en el Ramón de Carranza. Sin embargo, supo reaccionar a la adversidad de encontrarse un gol en contra en el primer cuarto de hora de la segunda mitad, cuando había hecho méritos para ir por delante en el envite y tampoco se conformó con el empate tras el gol de Lombán.

En general, hay como otro espíritu renovado en el vestuario malacitano y la euforia colectiva instalada en el malaguismo con la salida del club de los Al Thani, ha embutido también a los futbolistas. La única nota discordante la mostró un Keidi Bare, fuera de forma, al protagonizar un enfado monumental e inexplicable cuando fue sustituido acertadamente por Pellicer. Frente a la UD Las Palmas vimos a un Dani Pacheco más seguro de sí mismo, a un Juanpi voluntarioso pero con exceso de regate, a Sadiku, en su línea mientras que Tete Morente volvió a poner la exquisitez con su fútbol y la brega constante en su banda. Yo eché de menos a Adrián y que Juankar logre centrar mejor sus subidas al ataque como antaño.

Munir se convirtió en la estrella blanquiazul realizando intervenciones de mucho mérito mientras que Luis Hernández se erigió en amo y señor de la defensa. Sin embargo, lo más importante fueron las buenas sensaciones que el equipo costasoleño dejó en tierras canarias. Un buen sabor de boca y un punto más que se suma en la escalada. Ya va para semana y media que Al Thani y sus vástagos, junto al “liquidador” Shaheen, no están al mando de la nave malaguista y como diría aquel: no veas como se nota.

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo ėsto último.

AJ Merchán durante un programa de Radio Marca