«Pellicer: dimisión o cese y Loren Juarros debe ser el siguiente»

Ni se debe de permitir por parte la Real Federación Española de Fútbol que se juegue en un terreno de juego como el del Álvarez Claro de Melilla, ni es normal que en esta categoría haya un arbitraje tan lamentable e indocumentado como Holgueras Castellanos. El “colegiado” y sus asistentes perjudicaron gravemente al Málaga CF, aunque no más que el propio conjunto blanquiazul asimismo. Holgueras Castellanos demostró que no debe de arbitrar en esta categoría ni en ninguna otra, es malo como la carne de pescuezo.

No pitaron un penalti claro a favor de los costasoleños, perdonaron al menos una tarjeta roja y dieron validez al gol melillense en un fuera de juego de dos metros que recordó al robó escandaloso en Dortmund. Por supuesto, ni el escenario, ni el partido jugado por los malacitanos se pareció en nada a aquella gloriosa en la página malaguista pese al robo del árbitro escocés. Y hasta aquí las excusas de mal perdedor.

Primero, porque en campos de fútbol o patatales indignos de denominarse campos de fútbol hay que jugar el otro fútbol y colgar balones sobre el área contraria a ver si uno de tus delanteros lo materializa en un gol, o el contrario se lo mete en propia puerta. Segundo, porque el Málaga CF, o lo que fuera que llevasen la camiseta blanquiazul y ese escudo sobre el pecho en Melilla, sólo creó una ocasión que pueda denominarse como tal en todo el envite. Tercero, porque los de La Rosaleda no tienen un entrenador con mentalidad ganadora y juegan siempre en función del rival sea cual sea este.

Sergio Pellicer debe dimitir o ser cesado inmediatamente. Lo he dicho muchas veces desde la pretemporada, fue un gravísimo error que continuase en el banquillo malaguista después del descenso y ha demostrado de sobra que le viene grande ser entrenador de este equipo. Le viene aún más grande el objetivo del ascenso que es innegociable para el club, la ciudad y la afición.

La derrota en casa del penúltimo le inhabilita para seguir en el cargo y ya tarda quien sea dentro del club en cesarlo si ėl no dimite. El siguiente en situarse en la puerta de salida de La Rosaleda debe ser Loren Juarros, sus fichajes en el mercado invernal son una vergüenza y un insulto a la sufrida afición malagueña. Y las excusas ya se han agotado, sobre todo la más popular entre la clase dirigente blanquiazul: “ESTAMOS APRENDIENDO”.

Pues que se vayan a aprender a una academia y cuando lo hayan hecho que intenten fichar por el Málaga CF, nuestro club se merece futbolistas hechos y derechos. Nada de niños sin experiencia o veteranos que vengan aquí a retirarse y vivir de la sopa boba. Lo de Melilla es una ignominia inaceptable que vuelve a poner otro palo más en la rueda del obligado ascenso malaguista a la categoría de plata del fútbol español.

Y luego está el club, su imagen bajo la dirección del Administrador Judicial, José María Muñoz. En un ejemplo claro de saber estar, el Unicaja llevo crespón negro por el asesinato de los dos Guardias Civiles en Barbate, ciudad hermana y cercana, q.e.p.d. los dos y mis más sinceras condolencias para sus familiares y seres queridos. El Málaga CF, otra vez en la luna de Valencia institucionalmente. ¡Que pena!, de club y de historia.

¡Gracias!, AFICIÓN por seguir ahí.

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.