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El gran capitán del TROPS Málaga, Curro Muñoz, dice adiós al balonmano. El que haya sido jugador de Antequera, Pozoblanco y Puente Genil antes de volver a Málaga, pasó por el micrófono rojo de Radio MARCA para comentar su decisión y sus sensaciones al respecto.
En primer lugar, habló sobre cómo fue esa despedida. «Ha sido una despedida muy emocionante. Hacerlo en casa y en el club de tu ciudad con tu familia y tu gente es muy bonito. Pudimos hacerlo con una victoria y cumpliendo las expectativas del inicio del temporada. La despedida se afronta de otra manera. Lo haces en tu tierra y cumpliendo objetivos. Es un recuerdo que será imborrable».
Sobre el gran cambio que supondrá en su día a día. «No va a ser fácil el cambio de vida. Soy una persona a la que le gusta muchísimo el deporte y fanático del balonmano desde los 8 o 9 años. La vida tiene etapas y me toca cerrar esta del balonmano. Ahora mismo me centraré en mi profesión, mi trabajo o mi familia. Algo que no he tenido oportunidad de hacer por el balonmano. Ese tiempo también es importante. He hecho durante muchos años lo que me ha gustado y he cumplido objetivos que me planteaba desde pequeño».
¿Cómo reaccionaron sus compañeros ante la decisión? «Algunos compañeros me decían durante el año que no se creían que no siguiera. Físicamente me encontraba bien a pesar de tener 39 años. No es cuestión de físico, sino mental y emocional. Cerrar etapas y darle atención a otras cosas en la vida. Como un futuro profesional o la familia. Me han felicitado muchos por mi trayectoria y mi carrera. Es una decisión que tengo muy clara y seguiré vinculado en cierta manera al balonmano. Intentaré ayudar al club y a mis compañeros en otra faceta si puedo. Seguiré en contacto con mis compañeros y amigos. Es lo que queda sobre todo».
Curro Muñoz, en un partido con el TROPS | Emilio Duarte