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El Dólmenes Antequera rozó el triunfo en la pista del Córdoba tras firmar una primera mitad brillante, pero acabó cediendo un empate (24-24) que sabe a poco después de marcharse al descanso con una renta de seis goles (11-17).
El choque arrancó con ritmo alto y máxima igualdad. Loren inauguró el marcador y, pese a las rápidas réplicas locales, Nacho del Castillo y Fernan Moreno mantenían a los antequeranos siempre un paso por delante. El Córdoba apretó y llegó a ponerse en ventaja en el minuto 8 (5-4), pero la reacción visitante fue contundente. Del Castillo, con un contragolpe de manual, volvió a darle la delantera al Dólmenes y, a partir de ahí, el equipo de Agustín Vidal firmó sus mejores minutos.
Con Paco Andrés muy acertado, la defensa sólida y detalles de calidad como la vaselina de Chía, el Dólmenes se fue de hasta cinco goles gracias a un robo de Jeremy (11-16) y un misil de Chica desde fuera (11-17). La primera parte terminaba con un claro 11-17, reflejo de un equipo disciplinado y con las ideas claras.
El guion cambió por completo tras el descanso. Córdoba salió mucho más enchufado y empezó a recortar la diferencia poco a poco. La efectividad visitante cayó en picado: sólo ocho goles en toda la segunda mitad. La renta conseguida en el primer acto permitió a los antequeranos resistir hasta bien entrado el tramo final, pero los locales terminaron igualando (23-23) a seis minutos del cierre.
El Córdoba incluso se adelantó por primera vez desde el inicio (24-23) a falta de cuatro minutos, obligando a Vidal a pedir tiempo muerto. Dólmenes logró empatar (24-24) y ambos equipos dispusieron de ocasiones para decantar la balanza, pero el marcador no se movió
más. Un empate que deja sensaciones contrapuestas: el excelente primer tiempo mostró el verdadero potencial del Dólmenes, pero la falta de acierto ofensivo en la reanudación diluyó la ventaja y acabó costando un triunfo que parecía encarrilado.
La próxima cita es en casa el domingo 5 de octubre a las 12:00 horas en el Argüelles ante el Balonmano Herencia.