El Trops Málaga dio la sorpresa ante el colíder de la categoría, el Alcobendas, al que ganó por un contundente 25-21. La escuadra blanquiazul, que volvió este sábado a la competición, después del viaje en balde de la semana pasada a Torrelavega, donde no pudo jugar por casos de coronavirus de última hora en el equipo cántabro, tuvo un feliz regreso a la cancha, ya que vino acompañado de una más que meritoria victoria en casa, en el pabellón del colegio Los Olivos, frente a uno de los mejores conjuntos de la División de Honor Plata, como es la del Balonmano Alcobendas, serio aspirante al ascenso a la Liga Asobal, donde ha militado hasta en seis ocasiones, la última, en la cercana temporada 2018-2019.
No obstante, y con los pies en la tierra, el triunfo local no variará el devenir de los malagueños, debido al nuevo sistema de competición, toda vez que, casi con toda probabilidad, acabará la primera fase encuadrado en el grupo que luchará por la permanencia. Y es que, a falta solo de tres jornadas para la conclusión de esta primera etapa liguera –al Trops le quedan cuatro, por el aplazamiento con el Torrelavega–, los de la Costa del Sol tienen prácticamente agotadas todas las opciones de meterse entre los cinco primeros, salvo milagro de última hora. Y las matemáticas, en realidad, aún dan esa posibilidad. Así las cosas, y aunque el Trops viajará el próximo sábado a Antequera para medirse al Iberoquinoa (18.30 horas, pabellón Fernando Argüelles) en un apasionante derbi malagueño de la División de Honor Plata, lo cierto es que a los pupilos de Quino Soler solo les vale, sobre todo, sumar de dos en dos ante el Zamora (sábado 20 de febrero, a las 19.00 horas en Los Olivos) y contra el Ikasa Madrid (sábado 27 de febrero, a las 19.00 horas, en el pabellón de Villafranca del Castillo), dos clubes que, salvo sorpresa, acompañarán al Trops en la lucha por quedarse una temporada más en la segunda categoría del balonmano nacional, de ahí la importancia de sendos encuentros, dado que los puntos se arrastrarán entre equipos del mismo grupo de cara a la segunda fase, según la nueva normativa de la competición.
En cuanto al choque entre malagueños y madrileños, este comenzó de cara para los intereses del conjunto local. Curro Muñoz inauguró el marcador y, aunque Velasco igualó la contienda muy pronto, el Trops consiguió anotar por partida doble por mediación de Pablo Fernández y Cabello. Los blanquiazules ganaban por 3-1 en el minuto 04:03, con un inicio muy esperanzador. El reloj seguía corriendo en un partido muy entretenido y rápido. Y es que ambos conjuntos estaban desplegando un juego muy eléctrico con buenas intervenciones de los metas, Jorge Oliva y Ramón Fuentes, respectivamente, auténticos héroes al final del choque. Por entonces, el Trops mandaba en el marcador con autoridad. Sin embargo, del 5-3 del minuto 11:29 se pasó al 5-6 del 14:32, con dos goles de los madrileños a placer, sin portero, ya que los malagueños se encontraban en inferioridad numérica por la exclusión de Cabello. Luego llegó la réplica del cuadro de Málaga y, esta vez, el parcial de 3-0 fue a su favor, poniendo el partido en 8-6 en el minuto 19:36.
No obstante, la alegría local duró poco, pues Gutiérrez y De la Rubia igualaron la contienda (8-8) a falta de diez minutos para el final de la primera parte. El encuentro llegó a un punto en el que estaba loco, con mucha ida y vuelta. Por momentos, parecía un correcalles. Aún así, el Trops pudo aumentar su renta, pero los errores en ataque se sucedían. El protagonismo era, sin duda, para los dos porteros, que estaban dando un recital de paradas. Desde aquí, la igualdad se mantuvo hasta la conclusión de los primeros 30 minutos a los que se llegó con el resultado de 11-11. De esta manera, y con aún un mundo por delante, todo quedaba por decidir. Reanudado el encuentro, el Trops Málaga arrancó con un parcial de 2-0. Vidal y Zapico pusieron el electrónico en 13-11 en apenas dos minutos. La defensa malacitana estaba haciendo un trabajo excelente, pero el contraataque no obtenía sus frutos, ya que los locales habían desaprovechado jugadas claras de gol para ampliar aún más la renta. Con el resultado de 15-13 se superó el minuto 10:00. Los malagueños, incluso, pudieron aumentar otra vez la distancia, pero el cancerbero Ramón Fuentes estaba parando casi todo.
El Alcobendas apretó el marcador (15-14) en el 12:22. Había emoción en la pista. Sin embargo, Rubén Etayo y Curro Muñoz consiguieron anotar para poner la renta más amplia hasta ese instante (17-14) en el 14:50. Eso sí, seguidamente, llegó la reacción madrileña, que igualó el partido (18-18) a falta de diez minutos para la conclusión. Con este resultado, las espadas estaban en todo lo alto. La igualdad prosiguió hasta que el Trops Málaga echó el resto y, gracias a un espléndido sprint final, con mejoría en ataque incluida, y a las imprecisiones visitantes, los de Quino Soler pudieron llevarse el gato al agua con justicia, tras ganar por un rotundo 25-21, en un partido en el que, casi siempre, dominaron en el electrónico y en el juego.
