Era un día importante para el Club Balonmano Dólmenes Antequera. También lo era especial y a la vez extraño por las circunstancias del jugador Tomás ‘Oso’ Mendieta, quien acababa de perder a su padre. A pesar de eso, el argentino decidió jugar en un ejercicio de profesionalidad y entrega brutal. Y vaya partido se marcó para el recuerdo. Lo paró todo.
Entre eso, la gran defensa que ya es seña de identidad del equipo y el acierto en meta contraria, el Dólmenes completó una actuación brillante para imponerse 32-21 al Oviedo. Dos puntos que le permiten soñar con meterse en la zona alta y tener opciones de jugar los playoffs de ascenso. Chispi, en sala de prensa, lo admitió: “Viendo cómo jugamos tenemos que ser ambiciosos”.
El partido empezó muy bien para los verdes, una dinámica que ya no cambiaría durante los 60 minutos. Baena y Nico anotaron los primeros tantos para inaugurar el marcador. Ahí ya empezó el carrusel de paradas de Oso Mendieta, que desesperó a sus rivales. La distancia se hacía mayor con el paso de los minutos. Al ecuador del primer tiempo el marcador era de 10-4.
Escobedo anotó dos golazos y Álex disfrutaba a la contra para aumentar la renta, que finalmente fue de ocho goles al descanso, 19-11. A la vuelta de vestuarios, el Dólmenes no dejó que surgieran dudas. Todo siguió igual. Defensa fuerte, un Oso imperial y eficacia arriba. El Oviedo intentó atacar con uno más a puerta vacía, pero no salió como esperaban. El Dólmenes aprovechó para robar y anotar un par de goles desde lejos. El entrenador rival finalmente paró la intentona.
Fueron pasando los minutos y la victoria estaba asegurada. A falta de 10 minutos para el final, Oso fue sustituido. Mendieta salió emocionado de la pista ante la ovación de la grada y de sus compañeros. Dos puntos muy importantes por todo lo que rodeaba al partido y porque el Dólmenes mira a la clasificación con la máxima ilusión de seguir escalando plazas. Actualmente están en la octava plaza con 26 puntos a dos de la zona de playoffs marcada por Villa de Aranda. El próximo partido será muy difícil. Los de Chispi visitan la pista del Novás, equipo que se juega la vida. Será el sábado 13 de abril a las 18 horas.