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El Trops Málaga volvió a caer como visitante en su vuelta a la cancha, después de que la semana pasada se viera obligado a aplazar su compromiso liguero frente al Fertiberia Puerto Sagunto de la novena jornada en la División de Honor por compromisos internacionales de sus técnicos Chispi Vázquez y Micri Rueda, y su jugador Alberto Castro, quienes se encontraban en Brasil con el combinado nacional de balonmano playa. El regreso del cuadro malagueño a la competición no sirvió de revulsivo ni de propósito de enmienda. Y es que el Trops cayó de nuevo lejos de su feudo, por segunda vez consecutiva, esta vez, ante el Club Cisne Pontevedra, por el resultado de 30-25, en un partido en el que supo mantener el tipo durante la primera mitad, pero un mal inicio del segundo acto, que fue bien aprovechado por los locales para desnivelar de forma clara la balanza, marcó el devenir del duelo y dejó a los costasoleños sin opciones de remontada.
La primera parte transcurrió por la senda de la igualdad. Aunque el Cisne inauguró el marcador y casi siempre fue por delante, pero con el resultado ajustado, el Trops cogió ventaja, uno arriba, en el 8:37, cuando el marcador del Municipal de Pontevedra reflejaba el 5-6. La efectividad ofensiva de Nacho Moya y las paradas del meta Pol Amores estaban dando los frutos deseados para la escuadra malacitana, que se mostraba bien plantada en el 40×20. El partido estaba siendo rápido y bonito para el espectador, aunque con pocos goles y tremendamente igualado. Las fuerzas estaban equilibradas y no había un claro favorito. Sin embargo, dos minutos después de alcanzarse el ecuador, el Cisne Pontevedra pudo irse de dos (9-7), merced a un parcial de 2-0 de los gallegos conseguido en solo 37 segundos, y, desde entonces, los locales mandaron en lo que restaba del primer periodo. El férreo marcaje al pivote Jai García y varios errores de la defensa del Trops en segundos de concentración, en el que el Cisne encontraba finalmente el impar con la penetración sucesiva, habían pasado factura a los de la Costa del Sol, que, aunque en el 22:04 se puso a uno (11-10), terminó marchándose al vestuario sucumbiendo por 15-12, la mayor renta del cuadro pontevedrés en los que se llevaba disputado.
De vuelta a la cancha, el Cisne salió a por todas. Con un parcial de 4-1 arrancó la segunda parte cuando solo habían transcurrido tres minutos y medio. El electrónico indicaba un claro 19-13 para los locales. El encuentro se había puesto cuesta arriba para los intereses andaluces, pero todavía era pronto para aventurarse a pronosticar un resultado. El Trops casi siempre se ha sobrepuesto en los malos momentos, aunque no siempre le ha valido para remontar, y, por tanto, mientras había vida, había esperanza. Sin embargo, no fue el caso en este encuentro y, lejos de levantarse, llegó a ir perdiendo de ocho tantos (22-14) en el 9:47. Este mal comienzo fue clave el desenlace final, ya que, aunque la renta gallega se redujo a cuatro (26-22) a falta de 12 minutos para la conclusión, el esfuerzo realizado por intentar la machada terminó desfondando al equipo malagueño, que se vino de Galicia de vacío y perdiendo por el resultado de 30-25.
La siguiente cita para el Trops será el próximo sábado, a las 18.00 horas, en el pabellón Fray Francisco Baños del colegio Los Olivos, frente al UBU San Pablo Burgos, un encuentro que, vista la clasificación, se presenta como una final.