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El Club Deportivo Waterpolo Málaga ha logrado un empate y un valioso punto en la vuelta a la competición del Grupo B de la Segunda Nacional masculina. 12-12 contra el Brooklyn Ciutat de Palma de Mallorca en un duelo de poder a poder. Una nueva normativa federativa establece una tanda de penaltis a los partidos empatados, para ofrecer un punto extra a los vencedores en esta muerte súbita; cayendo en esta ocasión del lado balear (4-5).
El duelo fue un auténtico partidazo con muchas alternativas en el marcador. Con u 2-0 inicial para el Málaga se hacía presagiar un dominio local que tranquilizara a la animada afición. Pero los mallorquines igualaron rápidamente, dando a entender que no lo iban a poner nada fácil. Hasta el punto de no dejar que la distancia máxima de los malagueños fuera de más de un gol.
Buenas acciones defensivas del Waterpolo Málaga, quizás algo menos acertado en ataque, pero sabiendo adivinar muchos pases del rival, y siempre manteniendo la intensidad; las ventajas siempre fueron locales, aunque los empates no dejaban de sucederse. Hasta que el ritmo cambió, la defensa por zonas entre los de Wil Sánchez no funcionó y todavía costaba el acierto en ataque, produciéndose el vuelco en el marcador, y poniéndose los baleares tres goles por delante en el tercer cuarto.
Tocaba remontada, y aprovechando las expulsiones y los penaltis a favor, un parcial increíble de 4-0 a favor del Málaga hacía enorgullecer de nuevo a la grada, que no daba crédito a lo grande de estos jóvenes jugadores. Se instauró de nuevo la igualdad hasta un apasionante 12-12 final, que repartía un punto para cada uno. En los penaltis, el conjunto isleño hizo pleno y los malagueños fallaron uno para dejar escapar un punto extra que le hubiera aupado a la tercera posición.
A seguir trabajando. Los goleadores locales fueron Simón Cisneros (3), Raúl Gil (5), Álvaro Cruz, Saúl Granados (2) y Tamas, para unos parciales de 4-3, 2-5, 2-1 y 4-3.