Compartir esta publicación
@CesarRadioMARCA | Yago Lamela fue un niño prodigio del atletismo. Y luego fue una estrella mundial. Subcampeón del mundo, plusmarquista europeo durante una década… Sólo el cubano Iván Pedroso se le interpuso en su camino. Sus duelos se asemejaban a los que anteriormente habían mantenido Carl Lewis y Mike Powell.
Pero entonces, cuando el avilesino estaba en lo más alto, llegaron las lesiones. Y con ellas, las depresiones y el fin de su carrera. Lo intentó durante años pero ni los mejores traumatólogos ni fisioterapeutas pudieron recuperarle para el atletismo. Y Yago se hundió hasta tocar fondo en 2011 cuando fue internado en un psiquiátrico.
Como un gran campeón, el luchador que siempre había sido, salió del infierno e incluso hacía planes de futuro: quería ser entrenador. En dos meses empezaba el curso en Madrid… Ya no podrá ser. Un amigo lo encontró muerto en la tarde del jueves 8 de mayo. Un día triste, de luto para el atletismo español. Se nos fue Yago, una estrella que se apagó y que no supo acostumbrarse a esa oscuridad. Descanse en paz.
Con 8`56 metros