Máxima igualdad. Así se encuentra la eliminatoria de semifinales del play-off de ascenso a Primera División. El pase a la final se tiene que decidir este martes 3 de junio, a las 20:00 horas, en el Palau d’Esports, justo en el escenario en el que arrancó allá por el 24 de mayo. Family Cash Alzira se llevó, en su pista, la primera victoria por un marcador de 4-2, sin embargo, el Málaga Ciudad Redonda FS no se dio por vencido y, con el apoyo de su público en Carranque, equilibró las fuerzas con un triunfo por 2-1 con goles de Barranco y Davilillo. De un tercer y definitivo partido va a salir el equipo que avance a la final y se acerque, un poco más, a dar el salto a la máxima categoría del fútbol sala nacional.
En lo deportivo ya es muy difícil que uno y otro se sorprendan sobre el 40×20 al tenerse estudiadísimos. Los puntos fuertes y las armas más letales están claras, pero lo que va a primar es no cometer errores y tener puntería o aprovechar situaciones puntuales como una pérdida, una acción a balón parado de córner, banda o falta o acogerse a la inspiración individual de los jugadores más talentosos. Alzira, como anfitrión, puede partir con esa ventaja de estar arropado por sus seguidores, pero se puede traducir, también, en un exceso de responsabilidad para no fallar, mientras que la plantilla de José Antonio Borrego “Tete” sabe manejarse en contextos de máxima exigencia y si el reto es complicado, con mayor motivación lo encara y lo deja todo. Ya ha salvado un compromiso en el que se podía quedar fuera de la fase de ascenso y la victoria en la capital de la Costa del Sol imprimió una dosis de ilusión extra para afrontar el viaje de este martes y plantar cara a su oponente con la intención de llevarse la eliminatoria. Pase lo que pase, el espectáculo va a estar garantizado y el que caiga, lo hará luchando hasta el final.