Hay amores que se fraguan con el paso del tiempo y otros, igual de intensos, acelerados sin una razón descifrable. Jon Rahmculminó su idilio con el Masters, tardío, que él era muy del Open Británico, para conseguir su primera chaqueta verde en el Augusta National. Es el segundo grande que gana tras el US Open 2021. Sólo Seve al que se recordó por la efeméride del 9 de abril, su fecha de nacimiento, había ganado dos Majors distintos. Es el cuarto español campeón del torneo más selecto del planeta golf. Se cumplía el domingo seis años justo del último, el de Sergio García.
Su ejecución final fue un máster de eficacia en un campo ya con los greenes duros y banderas de domingo tentadoras. Fueron nueve hoyos, los primeros, con dos birdies y sólo un error fruto de la fatalidad, bogey en el 9 porque el efecto de retroceso le tiró la bola ladera abajo. Nada grave. Su actitud le ayudó a voltear el resultado con Brooks Koepka, que era un hueso, salió con dos golpes de ventaja, y sufrió un calvario en los greenes.
Con el driver como gran arma, que lo jugó de maravilla, poniendo la bola en el centro de la calle con una frecuencia altísima, sabía que oportunidades de birdie tendría. Lo aprovechó casi todo en los momentos tensos. Fue un jugador frio con la determinación de un fuera de serie.