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Si se tuviera que poner nombre y apellido a un ejemplo de superación y de constancia para el mundo sería al de la patinadora Natalia Baldizzone. Con tan solo 19 años de edad y gracias a todo su trabajo la malagueña se proclamó campeona del mundo sénior de Solo Danza. Un éxito que dedica a su madre y que ni ella misma se esperaba. Así lo ha contado ante Radio Marca Málaga. “Nunca se puede dejar de luchar por lo que uno quiere. Todas las cosas se pueden conseguir. Yo lo que he conseguido no me lo esperaba tan pronto. Cuando sueñas con algo es muy importante seguir luchando, todo ocurre en esta vida y hay que hacerlo con el corazón siempre. El logro se lo dedico y se lo debo a mi madre. Ella ha confiado en mí. Ha apostado todo por mi y se lo debo todo a ella”.
La malagueña ha dejado impactado al mundo del patinaje artístico. «Ha sido una sorpresa para todos. Normalmente quedan arriba las que llevan más años y tienen más experiencia. Con la primera prueba me situé en primer lugar y fue bastante impactante a nivel mundial. Pero bueno, las competiciones son así y gana el que lo hace en el momento. Yo no era consciente de que la puntuación iba a ser tan elevada. Yo sabía que lo había hecho bien pero no sabía hasta qué punto. Con la segunda no llegaba a dos puntos. Podría haber ganado ella o la tercera ya que lo hicieron muy bien, hicieron programas perfectos. Yo sabía que lo había hecho bien pero no sabía hasta qué punto había gustado a los jueces«, desveló Natalia Baldizzone ante el micrófono rojo.
Una devoción por el patinaje artístico que le viene de familia y a la que dedicado gran parte de su vida. “Me ha llevado mucho sacrificio y mucho entreno tanto físico como mental. Hay que estar preparado en ambas cosas. Al final son tres minutos y medio que estás tu solo a pie de pista y donde hay que intentar hacerlo lo mejor que se pueda. La devoción por este deporte me viene de familia. Mi madre es mi entrenadora. Además, es la entrenadora nacional de mi modalidad así que toda la pasión viene de casa».
Esto es solo el principio para ella. La joven campeona del mundo no se conforma y ahora ha decidido asumir otros grandes retos. «Ahora toca seguir trabajando, intentar revalidar ambos títulos el año que viene en Argentina y a ver qué pasa”, concluyó.
La campeona del mundo en patinaje artístico celebrando su gran logro/ FOTO: Raniero Corbelletti - World Skate