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El BeSoccer CD UMA Antequera sabe detectar el talento, controlarlo e incorporarlo en el momento más adecuado. José Antonio Borrego “Tete”, junto al cuerpo técnico y a Manuel Luiggi Carrasco “Moli”, siguieron muy de cerca la evolución de Pablo Ramírez en la UD Coineña FS en Segunda División B y le hicieron una prueba. El resultado fue muy positivo y se concretó su fichaje en el pasado verano para potenciar la posición de pívot.
El jugador malagueño se adaptó a la perfección al grupo y, con el paso de los partidos, fue mostrando su poderío en la pista para jugar de espaldas a portería, su calidad técnica y su ferocidad en la tarea del gol. En su primera temporada en la entidad, ha ido puliendo todas sus cualidades hasta confirmar que es uno de las piezas más imprescindibles para aumentar la competitividad en la élite nacional.
Pablo Ramírez lleva muy pocos años jugando al fútbol sala, por lo que se encuentra en una fase de crecimiento y con un margen de mejoría espectacular. En su debut en la categoría de plata marcó 12 goles, repartió asistencias y se convirtió en incordio para sus defensores dada su fortaleza física. Es muy difícil quitarle el balón. Sabe utilizar su cuerpo para protegerlo y está aprendiendo a precisar la toma de decisiones en ataque. También es capaz de comprometerse en tareas defensivas para ayudar a sus compañeros. Un diamante en bruto que Tete está centrado en pulir con esmero. Este impacto sobre el sobre el 40×20, con la camiseta verde, no pasó desapercibido para Albert Canillas que le convocó con la selección española Sub-21 para participar en dos compromisos en Portugal.
La apuesta del club por la renovación de este joven jugador es importante y, con ella, le permite mantener en Primera División su pareja de pívots más letales; Cobarro y Pablo. “Muy contento después de haber hecho un año bueno y esperemos que este sea igual. Dar las gracias al cuerpo técnico por darme otra oportunidad”. El 18 del conjunto antequerano no solo valora su rendimiento, hace un repaso a lo que ha vivido. “Ha sido un temporadón, hemos hecho cosas increíbles. Empezamos con la Copa del Rey y luego logramos nuestro objetivo, que era entrar en el play-off, y la guinda ha sido ascender. Todo esto lo hemos conseguido gracias al grupo que hemos creado, hay un ambientazo en el vestuario y se ha visto reflejado en nuestros logros”.
Medir las fuerzas con los mejores puede impulsar la proyección del pívot zurdo como él mismo apunta. “Quiero exigirme más y prepararme mejor físicamente, ya que me voy a enfrentar a cierres bastantes corpulentos y de mucha experiencia. A nivel de equipo creo que debemos seguir los mismos pasos. Si hemos sido capaces de conseguir una Copa del Rey, tenemos que tratar de ser regulares aunque en Primera sea difícil. Con ganas y compitiendo, todo es posible”. Pablo Ramírez tampoco se olvida de la afición remarcando su importancia. “Después de haber vivido esta pedazo de campaña, espero que estéis ahí apoyándonos en todo momento y hacer historia otra vez”.