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Hubo reacción. El Trops Málaga por fin ganó y lo hizo con solvencia en su desplazamiento a la cancha del Agustinos de Alicante, por el resultado de 28-31. El cuadro malagueño viajaba este sábado con un cuerpo técnico interino, capitaneado por Daniel Ibáñez, entrenador del juvenil de División de Honor, ante el adiós de Chispi Vázquez y Micri Rueda, que separaron su camino del club, de forma consensuada, el día anterior, debido a la situación crítica por la que atravesaba el conjunto de la Costa del Sol, sumido en la zona baja de la tabla clasificatoria con solo seis puntos de los 22 disputados. Sin embargo, un gran Trops dio un golpe sobre la mesa para romper la cadena de cuatro derrotas consecutivas y, por tanto, abrió el mes de diciembre con triunfo, y lo que es mejor, sobreponiéndose a una dinámica negativa que le había privado de puntuar durante todo noviembre. Y es que, hasta el partido de este sábado en Alicante, la última vez que el cuadro de Málaga pudo salvar un encuentro fue el 25 de octubre, en Los Olivos, ante el colista de la División de Honor Plata, el Alcobendas, que, hasta la fecha, todavía no ha inaugurado su casillero de puntos.
Aun cuando la victoria ante un rival potente, como es el Agustinos alicantino, da cierto alivio al club, el Trops deberá salir a por todas en sus dos próximos encuentros que jugará como local en solo tres días: este miércoles, a las 19.00 horas, en el Municipal Diego Carrasco de Puerto de la Torre, frente al Fertiberia Puerto Sagunto, envite aplazado de la jornada 9, y el sábado, en el pabellón Fray Francisco Baños del Colegio Los Olivos, a las 18.00 horas, contra el Balonmano Soria, duelo que se antoja clave para las aspiraciones de salvación, ya que el conjunto soriano atraviesa por una situación parecida a la de los malagueños. Para afrontar estos dos compromisos, el club que preside José Carlos Espina trabaja a destajo para la contratación de un nuevo técnico, que, previsiblemente, se dará a conocer en breve.
En cuanto al desarrollo del encuentro en Alicante, pese a que el Agustinos es uno de los equipos de la parte alta de la clasificación y ha liderado la categoría durante varias semanas, lo cierto es que esta superioridad no se hizo manifiesta en el 40×20. De hecho, el encuentro lo abrió el Trops y, aunque el conjunto local consiguió un parcial de 7-1, que ponía el electrónico en claro 7-2 a su favor, el Trops se fue metiendo en el partido poco a poco hasta lograr empatar (11-11) a falta de nueve minutos para el final del primer acto. El cuadro malagueño había reaccionado a tiempo y, además, lo hacía de forma brillante, con buena conducción del balón, solvencia en el contraataque y movimientos rápidos, que había dejado noqueado a los locales.
La escuadra de Málaga jugaba con desparpajo, sin temor al rival, con alegría y actitud, y esta buena disposición le estaba dando sus frutos en forma de goles y, lo que es mejor, anulaba cualquier posibilidad de mejoría de su adversario.
Los últimos compases de la primera parte fueron absolutamente del Trops. El cuadro de la Costa del Sol se gustaba y seguía anotando hasta conseguir un parcial de 1-5 que dejaba el marcador en 12-16 al término de los primeros 30 minutos, una diferencia importante para afrontar la segunda parte.
De vuelta a la cancha, el Trops Málaga continuó comandando en el juego y en el electrónico. Apenas habían transcurrido algo más cinco minutos, y los pupilos de Daniel Ibáñez y José Francisco González Vázquez seguían venciendo por una renta de cuatro (15-19). El público alicantino apretaba, las bocinas no paraban de sonar, pero en la pista mandaba el conjunto costasoleño, que, pese a presentarse en Alicante con importantes bajas, estaba haciendo un excelso partido ante un rival que, a priori, era superior, por lo que indica la clasificación y porque este verano se ha reforzado con jugadores experimentados que consiguieron llevar al Eón Alicante a la Asobal la pasada temporada.
Con el resultado de 16-21 se alcanzó el 10:21, momento que fue aprovechado por los locales para solicitar tiempo muerto e intentar parar la sangría. Reanudado el juego, el envite siguió por los mismos derroteros. Sin embargo, varios errores en ataque de los malagueños, traspasado el ecuador del segundo acto, permitieron al Agustinos meterse en el partido, tras reducir la distancia y ponerse a dos (20-22) a falta de 13 minutos para la conclusión. Esta reacción alicantina metió el miedo en el cuerpo a los malacitanos, pero el Trops, pese a que continuaba errando en lanzamientos fáciles, consiguió marcharse de nuevo de cuatro (21-25) en el 20:00. Daniel Ibáñez, técnico vallisoletano del equipo visitante, rotaba a sus jugadores una y otra vez para llegar a los últimos compases del duelo aún con frescura. Con el marcador en 22-27 se afrontaban los últimos ocho minutos del envite.
El Agustinos achicaba su desventaja en el 24:00, poniendo el electrónico en 24-27. En cambio, el Trops no se arrugaba y, pese a que la pareja arbitral excluyó al excelente portero Pol Amores por protestar, su relevo, Jorge Villamarín, hizo una parada clave que animó a los suyos para seguir anotando y manteniendo el ritmo de juego, y, en consecuencia, llevarse el partido por el resultado de 28-31, un marcador justo, dado que el Trops fue simplemente mejor que su adversario, como así demostró en el feudo del Agustinos, que, durante la temporada, solo había cedido los dos puntos en una ocasión.