El Málaga aún debe contabilizar 2,6 millones por Rolón y Cecchini

Las obligaciones económicas a corto plazo del Málaga no se centran únicamente en las altas fichas que tienen varios de los jugadores con contrato en vigor. Algo que, de manera inexcusable, debe ser rebajado. Un capítulo igual de importante coarta la libertad para fichar, influye en el tope salarial y le quita el sueño a Manolo Gaspar: las amortizaciones de fichajes. 

Aquellos traspasos millonarios que en su día se pagaron se ven reflejados en las cuentas, salvo petición de la propia entidad, durante el tiempo que dure el contrato firmado. Por ejemplo, en el caso de Esteban Rolón, el Málaga, obligado por Al Thani, abonó a Argentinos Juniors 3,5 millones por su compra.

La duración de su vinculación fue de cuatro temporadas. Esa cifra, aunque se hubiese pagado al contado, se divide a efectos contables del tope salarial en cuatro plazos. El club ya ha amortizado tres, pero de cara al ejercicio 20/21 aún le quedan 875.000 euros. Esa cantidad se refleja como un gasto más. 

El problema es que, además del de Rolón, el club de La Rosaleda debe incluir también en esa cuenta el importe de la amortización de Cecchini. Y este es aún más caro que su compatriota. El centrocampista, fichado de Banfield en el verano de 2017 por 4,77 millones de euros, le ha salido al Málaga durante los tres primeros años a 1,01 millón por temporada. Aún le quedan dos campañas más, con sueldo e intereses.

2,6 millones de euros de amortización

Hagan sus cuentas. Junto a sus fichas -Cecchini volverá el 1 de enero de 2021-, de cara a esta campaña próxima salen 2,6 millones de gastos de amortización. Partida que se añade a los sueldos de la plantilla dentro de las obligaciones económicas del primer equipo. Todo esto, como decíamos, influye en LaLiga a la hora de decretar el salario máximo que se podrá gastar el Málaga para la siguiente campaña. En principio, será de los más bajos de la categoría.