Empate VAR-baro (1-1)

VAR-baro. Un desprecio al castellano y al fútbol. La polémica quiso protagonizar el desenlace en La Rosaleda. Polémica o mala percepción arbitral. El Tenerife rescata un punto de Martiricos gracias al gol de Folch después de un aparente juego peligroso hacia Juan Soriano. A pesar de ello, los canarios dominaron el balance general del duelo mereciendo algo más que el empate tras el gol inicial de Luis Muñoz con ayuda de Nono. Un punto y a pensar en el Cartagena.

A los boquerones le sentaron mal la hora del choque y es que el conjunto de Ramis arrancó con una marcha más acechando la meta rival. De hecho, una de las imprecisiones locales a la hora de sacar el balón jugado provocó la primera ocasión clara del choque: Fran Sol remató el centro térmico de Nono a bocajarro, pero el golpeo no fue bueno y atrapó sin problemas el portero sevillano. El Málaga tenía que espabilar, ya que daba la sensación de que solo había un equipo en el terreno de juego.

El balompié es muy irónico. Cuando menos te mereces adelantarte en el marcador, el camino de las mallas se ilumina: Jozabed se inventó un pase de fantasía hacia Jairo a la espalda insular y el ’10’ puso el cuero en bandeja para que Luis Muñoz -con la etiqueta de llegador- colocase el esférico en la red desde segunda línea. Quinta diana del capitán -que ya es máximo realizador blanquiazul- y el 1-0 en Martiricos ante la alegría de Pellicer desde el banquillo. No obstante, el Tenerife pudo empatar antes del descanso por mediación de Gio Zarfino, pero la fortuna no estuvo de su lado. El marcador a favor y la moral por los cielos de la Costa del Sol a la par que Ocón Arráiz señaló el camino de los vestuarios. Los cambios podían ser la diferencia en la segunda mitad.

No hubo mucha actividad en el comienzo del acto final, a pesar de que el Tenerife tenía que dar un paso adelante para buscar el empate. La producción ofensiva del Málaga fue inexistente a la vez que preocupante, todo lo contrario que en defensa, donde Mejías y Juande plantaron todo un muro de contención. Shashoua fue la primera modificación de Ramis en su particular ‘Operación remontada’ para aportar mayor presencia en ataque. Escassi saltó las alarmas en el Málaga por aparentes molestias en su rodilla derecha, aunque -como buen titán-, el ’23’ continuó sin problemas.

Pellicer puso en liza los cambios y le dio oportunidades a Benkhemassa y Joaquín Muñoz por Jozabed y Jairo, quien cuajó sus mejores minutos como malaguista. Además, ingresó a Cristian Rodríguez e hizo debutar con la elástica boquerona a Stefan Scepovic. No tardó ni dos minutos en cumplirse el maleficio: el ’11’ de Miraflores vio la cartulina amarilla y se perderá el duelo frente al Cartagena por acumulación de tarjetas. Minutos más tarde, llegó la polémica del partido: Folch igualó la contienda, aunque el gol fue muy protestado por aparente juego peligroso hacia Juan Soriano. El arbitraje no lo vio -o no lo quiso ver- de esa manera y la diana subió al electrónico. Final amargo el que sufrió el Málaga con un empate VAR-baro, pero una cosa no quita la otra: el Tenerife mereció más.

FICHA TÉCNICA:

MÁLAGA CF (Sergio Pellicer): Juan Soriano; Alexander, Mejías, Juande, Matos; Escassi, Jozabed (Benkhemassa, 70′), Luis Muñoz (C) (Cristian, 86′); Jairo (Joaquín, 70′), Rahmani, Caye Quintana (Stefan Scepovic, 80′)

CD TENERIFE (Luis Miguel Ramis): Dani Hernández (C); Kakabadze, Sipcic, Bruno Wilson, Álex Muñoz; Folch, Sergio (Alberto, 75′), Gio Zarfino (Manu Apeh, 75′); Nono (Suso Santana, 70′), Valera (Shashoua, 64′), Fran Sol (Joselu, 89′)

GOLES: 1-0 (Luis Muñoz, 23′), 1-1 (Folch, 79′)

ÁRBITRO: Ocón Arráiz, del comité riojano