
¿QUIÉN DA LA CARA?
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@SuarezRMarca | Casi 48 horas después del mayor fiasco que se recuerda en un cierre de mercado de fichajes, nadie en el club se ha atrevido a tomar la responsabilidad de dar la cara, de ofrecer explicaciones a sus 18.000 abonados y a otros miles de seguidores que acabaron decepcionados y enfadados con lo ocurrido.
El que tendría que dar ejemplo de todo debería ser Al Thani, pero el presidente anda incluso missing en twitter. De sus hijos, esos que según su padre trabajan 24 horas al día y se desviven por el Málaga, igual o peor. Eso sí, sus nóminas las siguen cobrando mes sí y mes también. Más abajo en el organigrama, Joaquín Jofre, desapareció al día siguiente para marcharse de vacaciones al norte de España. Su ausencia no ha sido ocupada por nadie, por lo que las conversaciones pendientes con agentes y jugadores afectados por las no inscripciones se han tenido que posponer. Por supuesto, él tampoco quiso ni quiere hablar porque argumenta que no está nombrado oficialmente como director general.
Habitualmente, tanto en este club como en otros, es el director deportivo quien toma la iniciativa de explicar ante los medios las vicisitudes del mercado. Sin embargo, desde la llegada de José Luis Pérez Caminero, eso no se produce. Caminero se siente incómodo delante de un micrófono y los evita siempre que puede. Un viaje a Madrid por un tema personal ha sido la justificación para evitar su aparición pública estos días. Su número dos, Juan Rodríguez, prefiere también mantenerse en la sombra, vaya a ser que le salpique el ridículo de gestión y de planificación realizada este verano.
Así que el único que siempre ha dado la cara ha sido Víctor Sánchez del Amo. Sólo que el técnico ya habla lo suficiente antes y después de los partidos como para tener ahora que comerse el 'marrón' y exigirle que haga lo que los que están por encima se niegan a hacer.
Este jueves se presentarán oficialmente los tres únicos fichajes que han podido ser inscritos en LaLiga: Benkhemassa, Sadiku y Lorenzo González. A su lado, y salvo sorpresa de última hora, no estará ninguno de los citados. Si acaso, como siempre, alguno de los consejeros. Ellos nunca fallan.
