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@JuanjeFernandez || No fue el día de los internacionales. Ni N’Diaye ni Munir estuvieron a la altura en la segunda derrota del Málaga lejos de Martiricos tras el pinchazo de la jornada 6 en Gran Canaria. La falta de entrenamientos pesó en ambos jugadores que estuvieron por debajo de su nivel en algunas de las acciones claves del partido. Pareciese que estar toda la semana lejos de la Costa del Sol afectó más negativamente a ambos jugadores de lo que esperaba Juan Ramón López Muñiz que los alineó como titulares desde el inicio.
El peor parado fue el guardameta. Muchos le acusaron de fallar en el primer gol pero donde realmente no estuvo fino fue en el segundo tanto de los franjiverdes. El disparo seco y duro de Borja Martínez dobló las manos del meta marroquí que para colmo estaba algo adelantado a la hora del golpeo franco. No fue su día y muchos recordaron la figura de Kieszek durante algunos minutos del partido. Munir apenas sí tuvo que intervenir y sus fallos, no tiene acostumbrado a la afición malaguista a ello, fueron de lo más notable del partido.
N’Diaye por su parte no dio la mejor versión del curso. El senegalés, que llegó a Elche a última hora del jueves, fue de más a menos con el paso de los minutos. En la segunda parte Muñiz preparaba su posible cambio por Lacen pero el segundo gol ilicitano cambió los planes del entrenador asturiano. Los últimos 25 minutos pasaron factura al africano que estuvo lejos de ser ese centrocampista todoterreno. Muñiz hablaba sobre ello en sala de prensa. “Plantaremos una semana con diez días de espacio entre un partido y el otro. Daremos descanso para que los jugadores que vienen de viajar, descansen. Hablamos con ellos antes de jugar y venían en buen estado de formas. Hay que seguir mirando al frente, firmaría que los meses siguientes sean como los anteriores, hoy valoro mas lo que hemos hecho en la categoría, tenemos que ver la realidad de donde estamos y de lo que queda por delante”, señaló el entrenador.