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Soy una persona muy escéptica, quizás demasiado. Aún sigo, por ejemplo, poniendo en duda que el hombre fuese capaz de llegar a la luna. La carrera espacial con los soviéticos era tan dura que no me extrañaría -de hecho lo pienso- que los americanos se inventasen el alunizaje para quedar por encima. Así de orgullosos son. Mira por donde que ahí coincido con el presidente del Málaga, je je.
Viene esto al hilo de mi escepticismo con el límite salarial impuesto por La Liga al Málaga. No me puedo creer, aunque sospecho el porqué, que el club ya esté rozando ese tope. La pasada campaña, la 15/16, el Málaga podía gastar en salarios de jugadores, amortizaciones y pagos de derechos de imagen y seguros sociales poco más de 28 millones de euros. Y eso con unos ingresos de 40 millones si sólo contamos los que proceden de televisión.
Para este año, en el que esa cantidad por derechos audiovisuales se dispara hasta los 52 en el caso de los malaguistas, y se cuenta con otros ingresos adicionales que no estaban la temporada anterior, como el de un patrocinador para las camisetas, ¿cómo vamos a estar ya al límite de ese tope si el coste de la plantilla es similar al del año pasado? ¿Nos limita el crecimiento La Liga porque sí o porque hay otros gastos cuyo destino impide que se pueda ampliar ese tope salarial?
El caso es que no entiendo que, con un mínimo de 15 millones de euros más de ingresos previstos, haya que tirar de ingeniería económica para poder fichar un delantero y un portero sin sobrepasar la legalidad del máximo organismo futbolístico. Y que esa, la cuestión financiera, sea el problema para que el Málaga no pueda darle a Juande lo que se le prometió cuando se le fichó.
Por cierto, eso de filtrar desde el club que la inesperada continuidad de Camacho ha sido el inconveniente para no reforzar más al equipo… En lo único en lo que no soy escéptico es en que Camacho NUNCA es un problema.