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@JuanjeFernandez || Balón oxígeno que ha conseguido el Málaga CF esta semana. El equipo blanquiazul ha cerrado las salidas de Ontiveros y Michael Santos que dejarán en las arcas de Martiricos una cifra cercana a los diez millones de euros. Con este montante, el Málaga respira por primera vez de verdad en todo lo que llevamos de verano. No se trata de la solución definitiva, los costasoleños tiene todavía que dar salida a dos de los sueldos más elevados de la plantilla pero lo cierto es que ya llueve mucho menos en las oficinas de La Rosaleda.
El dinero irá directamente destinado a la amortización de fichajes del pasado, una cruz que ha sido el principal motivo de presión para los malacitanos, y la inscripción de jugadores. El propio Caminero lo confirmaba en la presentación de José Rodríguez. “Tenemos 9 profesionales y hay que inscribir 25 fichas. En nuestra cabeza solo esta inscribir jugadores. Joaquín (Jofre) está a diario hablando con la LaLiga. Tenemos unos parámetros que hay que seguir. Me transmite que con la venta de Michael Santos ahora al 100% vamos a poder inscribir jugadores”, decía en referencia a Okazaki, Cifu, Mula o Iván Rodríguez; todos sin fichas.
El optimismo se ha disparado en las oficinas del club. La preocupación por sacar a jugadores como Keko o Juanpi sigue ahí, pero la situación ha mejorado notablemente. Si se confirma la salida de N’Diaye a la Liga saudí, lo que ahora es un balón de aire se podría transformar en un tanque. Hay que recordar que el Málaga busca en el mercado por lo menos los fichajes de un delantero y un extremo, mínimos que el equipo necesita para tener una plantilla compensada.