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@JuanjeFernandez || La segunda vuelta está siendo negativa para el Málaga pese a que el equipo de Muñiz no conoce la derrota en lo que va de tramo. Los empates están lastrando a los blanquiazules que avanzan a paso de tortuga con respecto a lo que hizo en la primera vuelta durante las primeras siete jornadas. Los malaguistas consiguieron 18 puntos en los primeros siete partidos de la competición gracias a una espectacular racha de cinco triunfos consecutivos que sirvieron para que los pupilos del asturiano dominaran la tabla desde el inicio.
La derrota ante Las Palmas fue el único lunar a ese arranque liguero donde hay que destacar la remontada en la primera jornada ante el Lugo o el tres a cero ante el Córdoba, máxima goleada de los costasoleños en esta temporada 2018-2019. Los boquerones sumaron nueve goles a favor y tan solo dos en contra. Números de ascenso directo que hicieron que todo el mundo soñara con un paseo militar como el del Levante de hace tres campañas.
La segunda vuelta ha sido bastante distinta. Si solo se hubiese jugado ese tramo de competición el Málaga estaría lejos de los puestos, concretamente en el puesto noveno a ocho del líder, que seguiría siendo el Osasuna. Las cifras en goles también han empeorado algo para el cuadro de La Rosaleda. Cinco goles a favor y tres en contra para un equipo que lleva la igualdad de la categoría al límite. Dos victorias, las cosechadas ante el Lugo y el Rayo Majadahonda, y cinco empates son las cifras que aportan los malaguistas que solo habrían sumado 11 puntos de 21 posibles. Una involución que amenaza las aspiraciones de los blanquiazules de cara una recta de final de campeonato que se avecina como la más igualada de los últimos diez años.
El empate