Compartir esta publicación
Es posible que en la zona noble del Málaga se hayan vuelto locos o simplemente piensen que insultar la inteligencia de los aficionados sale gratis y no afecta a la campaña de renovación de los abonos o, aún peor, a la de los futuros nuevos abonados.
Mario Armando Husillos está tomando decisiones como director deportivo, con la anuencia de Vicente Casado y Moayed Shatat, que cuanto menos resultan discutibles. Inicialmente se ha cargado a Bernd Schuster sin contar con un relevo confirmado para el banquillo, al menos del mismo nivel del alemán.
En su etapa anterior sólo se le reconoce como acierto el fichaje de Iturra que, pese a sus esfuerzos, terminó marchándose al Granada al finalizar la pasada temporada. Sin embargo, casi dejó escapar a Sergi Darder poco antes de dimitir de su cargo porque Gonzalo Hervás (Bluebay) y Ghubn ficharon a su espalda a Schuster mientras él negociaba la llegada del Tata Martino.
A su regreso al club ha fichado a cuatro jugadores en diferentes condiciones en el mercado invernal. Solamente ha funcionado uno, Amrabat, y está más cerca de irse que de continuar.
Una vez «cesado« el técnico alemán, que ha logrado con cierta holgura la permanencia para los malaguistas, Husillos se ha empeñado en intentar fichar de nuevo al Tata Martino, y como en un viaje en el tiempo inexorable ha vuelto a fracasar en el intento. Tras probar suerte con varios entrenadores que se parecen como un huevo a una castaña, el Málaga parece que quiere rizar el rizo y guiados por la mano «experta« del director deportivo quieren cerrar el fichaje de Javi Gracia.
El currículum de éste al lado del de Schuster es de chiste. Javi Gracia acaba de descender a Segunda División con el Osasuna y no ha dejado ni sello propio ni impronta en ninguno de los clubes por donde ha pasado. La sola idea de que sea el técnico malacitano la próxima temporada pone los pelos de punta a una afición castigada por la desinversión del Sheikh y presidente del club, Abdullah Bin Nasser Al-Thani, al tiempo del anuncio de éste de irse del club y de Málaga más pronto que tarde.
En el capítulo de los fichajes de los futbolistas, entre las bajas posibles, traspasos y posibles altas de cara a la próxima temporada, las cosas no van mejor. Tal y como está el patio igualar durante la campaña de abonados los que ya tenía la entidad la pasada temporada será un milagro, aunque Husillos parece tener un plan: que resulte del todo imposible.