Andrés Perales lleva toda una vida afincado en La Rosaleda. Sí, tal y como se lo están imaginando, su casa está en el propio estadio. Desde su llegada al extinto CD Málaga en 1966, ha sido chófer oficial, jardinero, conserje, delegado de campo, vigilante e incluso masajista. Toda una vida dedicada al malaguismo. En Paseo…