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@JuanjeFernandez || La semana ha vuelto a correr rápido en el calendario y el duelo ante el Depor está a la vuelta de la esquina. El Málaga se juega el domingo parte del posible ascenso o al menos señalar el camino hacia donde el equipo puede caminar en una semana decisiva. Las risas y el buen ambiente han sido las armas con las que el cuadro de Muñiz ha preparado este partido. Una semana muy positivas tras la victoria en Majadahonda que ha hecho que haya una corriente de optimismo para afrontar el tramo de tres partidos que dejarán las visitas de los gallegos y la también la del Osasuna.
Se ha podido comprobar en los entrenamientos, en el acercamiento de la afición dispuesta a dar calor ante los coruñeses, los guiños del club en redes sociales y también fuera de ellas. Todo parece indicar que tras la pequeña tormenta que ha supuesto los dos empates seguidos en casa, tres si contamos el punto sumado también ante el Tenerife en el Heliodoro Rodríguez, ha quedado atrás.
Los ejercicios grupales han estado a la orden del día con muchos pequeños juegos que fomenten el buen rollo y liberen de presión a los jugadores blanquiazules. Hoy mismo se ha resuelto el culebrón de Boulahroud, Adrián ha vivido una semana dorada, Seleznov progresa y “todo ello te lo da sumar tres puntos”, ha comentado un preparador asturiano que sabe que se está jugando mucho en estos días. La Rosaleda será una caldera dispuesta a reír y disfrutar con sus jugadores. Una terapia de sonrisas que bien podría prolongarse otros siete días más.
El equipo ha trabajado sin presión // MCF