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Torremolinos celebra el 11 de junio por primera vez el ‘Día Mundial de Tejer en Público’. Lo hará de 09:00 a 14:00 horas en los jardines del Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso. Allí se darán cita personas aficionadas a las labores de aguja como el crochet o el punto.
“Tejer no es de abuelas, por eso lo sacamos a la calle, para dar visibilidad a estas labores. Queremos invitar a todo tipo de personas a tejer, abuelos, padres, niños…” así lo ha comentado Trinidad Cobos, monitora del taller de textiles artísticos de la Universidad Popular de Torremolinos, al preguntarle sobre ‘Teje Torremolinos’. Y es que esta entidad municipal es la que ha organizado la jornada a través del taller.
Trinidad ha invitado a unirse a tejer a toda la ciudadanía en una quedada que se hace cada año a nivel mundial y cuyo objetivo en este primer año en la localidad, es iniciar entre todos los asistentes, la confección de un toldo para tapar el sol de alguna de las calles de la localidad. Un proyecto que se pretende esté finalizado para finales de este mes, cuando terminen las clases.
La actividad es gratuita, y para asistir será necesario que cada participante porte una aguja de crochet del número 5. El resto del material lo pone el taller de textiles de la Universidad Popular. Además, en esta primera edición, han colaborado importantes firmas del sector como Lanas Mondial, Katia o Rubí y también comercios especializados como mercería La Bruja, de Torremolinos y Lanas Palomo, de Málaga. Estas casas y firmas donarán material que será sorteado durante el evento del sábado.
La creación del ‘Día Mundial de Tejer en Público’, en el año 2005, fue por iniciativa de Danielle Landes, con la finalidad de promover esta actividad creativa y ancestral, que ha sido considerada tradicionalmente como una práctica de abuelas en solitario.
Muy al contrario, se ha demostrado que el tejido involucra a personas de todas las edades y sexos, favoreciendo las actividades manuales y la socialización. Por eso, a partir del año 2011, la danesa Astrid Salling se encargó de organizar esta actividad a nivel mundial. Desde entonces, se celebra en pueblos y ciudades de todo el mundo en los que se reúnen de forma voluntaria en sitios públicos tejedores y tejedoras para hacer maravillosas creaciones con sus agujas.
Este arte manual es considerado uno de los hobbies más relajantes y tiene importantes beneficios como mejorar la coordinación, desarrollar la habilidad psicomotriz, incrementar la autoestima, promover la creatividad o reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo entre otros muchos.