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@Pedromartinper | En blanco y a la espera de buscar salida al único delantero activo en la plantilla malacitana. Así se encuentran los blanquiazules, que han visto como el 30 de junio se marchaban sus arietes –estaban cedidos por su club de origen- y, un día más tarde, el Getafe le arrebataba a otro atacante más.
Mamadoú Koné y Blanco Leschuk regresaron a sus respectivos equipos: el primero al Leganés y el segundo al Shakhtar Donetsk. A día de hoy el club está iniciando una ofensiva por el delantero argentino, aunque el conjunto ucraniano tendría que poner de su parte para que fluctuase con éxito la incorporación del tiburón a la Costa del Sol. El jugador desea volver, y ese factor puede ser un condicionante determinante para que se produzca su regreso.
Otro de los delanteros que han dejado la elástica blanquiazul ha sido Jack Harper. El Getafe, que cerró su fichaje en el segundo tramo de la temporada, abonó un millón y medio a las arcas del Málaga, por lo que no se dudó en facilitar la marcha del escocés. Cierto es que no estaba contando para Víctor Sánchez del Amo por lo que su salida, además de aportar dinero al club, alivia al técnico, que prefiere a otro tipo de ariete.
Al que sí que no quiere ni en pintura es, irónicamente, con el único que puede contar a día de hoy. Seleznov, el fiasco del mercado invernal, tiene un año más de contrato con los de Martiricos, aunque estos están esforzándose al máximo para mostrarle la puerta de salida. El delantero tiene mercado en Europa del Este, y su destino podría estar en Turquía, aunque aún no hay nada apalabrado. El Málaga está en blanco en la parcela ofensiva, donde necesita, al menos, tres incorporaciones para cubrir el puesto del `9´.